Política

Arcioni privilegiará el recorte de gastos y el pago de la deuda en 2019; Chubut debe $54.000 millones

Por Marcelo García (Exclusivo/El Extremo Sur).

El gobierno chubutense diseñó el presupuesto de 2019 –un año que estará marcado por un tenso clima electoral– con una política de ajuste que prioriza el pago de casi 11.000 millones de pesos de la abultadísima deuda pública. Todas las erogaciones estarán por debajo del aumento de los ingresos, salvo los servicios de deuda que se incrementarán 474%.

Para poder hacer frente a los 10.901 millones de pesos que significará el pago de la deuda pública en el 2019, la gestión de Mariano Arcioni proyecta sostenerse –como ya anticipó El Extremo Sur–con los ingresos por regalías petroleras, pero a su vez recurrirá a un nuevo endeudamiento y aplicará una política de ajuste en el gasto provincial.

Aunque el gobernador asegure que será el primer año con superávit primario, lo cual no deja de ser cierto, habrá un 6% de recorte en los gastos, y a pesar de posponer las reducciones de impuestos (Ingresos Brutos, Sellos, etc.) que se había acordado con Nación, lo cierto es que el año que viene las cuentas públicas cerrarán con un déficit financiero que alcanzará casi los 2.450 millones de pesos.

La totalidad de los ingresos proyectados estará 77,8% por encima de los previstos en el presupuesto reconducido de 2018, pero a su vez serán superiores a todos los gastos que efectúe el Estado provincial a lo largo de 2019, ya que las erogaciones apenas superarán 52,6% de las programadas este año. En paralelo se aplicará una política de ajuste que implicará recortar gastos por 2.076 millones de pesos.

A partir de esa diferencia entre egresos e ingresos, el gobierno provincial especula con obtener un superávit primario de 2.369 millones de pesos, pero a pesar del enunciado recorte en los gastos (1.092 millones de ajuste y 983 millones de deuda refinanciada con Nación), terminaría el año que viene con pronunciado déficit financiero generado por los altísimos servicios de deuda que agobiarán a la gestión provincial en medio de un 2019 dominado por las convocatorias desdobladas a las urnas.

Para intentar afrontar los cumplimientos de la deuda pública, el Poder Ejecutivo proyecta generar nueva deuda por 2.915 millones de pesos para pagarles a los proveedores, lo que sumado al ajuste no le permitirá escapar al déficit financiero porque tendrá que afrontar vencimientos contraídos en años anteriores por un total de 11.191 millones de pesos.

Es decir que al finalizar el ejercicio 2019, y si se cumplieran todas las proyecciones de mayores ingresos por regalías petroleras y aumentos en los fondos coparticipables y los de recaudación provincial –con subas del 178, 43 y 33% respectivamente–, la Administración de Arcioni terminaría el año con un déficit financiero que rondaría los 2.448 millones de pesos.

 

La asfixia de los vencimientos

 

El stock de deuda pública chubutense fue en 2017 de 1.543 millones de dólares, cifra que representó aproximadamente 25.500 millones de pesos; pero tras la corrida cambiaria de mediados de año ascendió a no menos de los 54.000 millones de pesos como consecuencia de la pronunciada suba del dólar a 39 pesos.

El endeudamiento representa el 86% de ingresos totales provinciales y el pago de 11.000 millones de pesos por los servicios de la deuda en 2019 se traduce en un 17,7% de la recaudación prevista para el año que viene.

El dato más preocupante es que el pago de la deuda crecerá 474%, pasando de 1.900 millones de pesos presupuestados en 2018 para trepar a los 11.000 millones proyectados para 2019. Dicha cantidad superará en la incidencia porcentual presupuestaria a la que tiene todo el gasto en el sector de la Salud (que representa el 12,6% del total) y significará casi la mitad del gasto en Educación (que alcanza el 32,6%).

Para enfrentar los vencimientos de los servicios de la deuda privada Chubut deberá desembolsar el año que viene un total de 101,3 millones de dólares. Los vencimientos de la deuda para 2019 representan 86,7 millones de dólares de amortización de Bonos y 10,2 millones de intereses y gastos; a los que se deben sumar 2,1 millones de dólares de amortización con Bancos Comerciales y otros 900 mil dólares de intereses.

Con una estimación oficial y conservadora respecto de la cotización del dólar a 39,5 pesos para el año que viene, los vencimientos de deuda ascenderían a 3.595 millones de pesos por la amortización y otros 438 millones de pesos por intereses y gastos.

2019 será nuevamente un año de fuerte asfixia para Chubut por los vencimientos de la deuda privada, tal como ya sucedió durante los dos últimos años cuando se debió afrontar la cancelación de 97,3 millones de dólares en 2017 y otros 105,1 millones de dólares en este 2018; aunque para 2020 los vencimientos se reducen considerablemente a 39,5 millones de dólares.

Vale recordar que Chubut tiene encajada en dólares un alto porcentaje de su deuda, la que según FIX Scr representa el 74,4% y para Delphos Investment asciende al 86% del total. Más allá de las diferencias entre consultoras, lo cierto es que las variaciones en el tipo de cambio hacen fluctuar de manera ascendente los valores y la incidencia de la deuda pública en pesos. Ese alto endeudamiento en moneda estadounidense genera un grado de máxima inestabilidad y vulnerabilidad frente a la fluctuación del dólar y las posibles corridas cambiarias.

A los pesados vencimientos del endeudamiento se debe agregar el pago no realizado a los proveedores del Estado en los ejercicios anteriores, los que ascenderían según los funcionarios del área de Economía a una cifra cercana a los 3.000 millones de pesos.

Los 2.915 millones de pesos que se generarán como nueva deuda en pesos estarían vinculados con el pago a proveedores que la Provincia cancelaría con el bono denominado TICADEP (Títulos de Cancelación de Deuda Provincial), que alcanzaría a todos aquellos acreedores a los que se le adeuda más de un millón de pesos. Ese listado de los grandes acreedores del Estado está conformado en su mayoría por empresas de servicios públicos, compañías de seguro, empresas constructoras y proveedores de insumos médicos y de laboratorio.

 

Deuda: alternativas y dificultades

 

Frente a este complejo panorama que tiene por delante en un año electoral, las únicas alternativas que tiene la actual gestión incluyen el intento de renegociar los plazos de vencimiento de la deuda tomada con el Gobierno nacional y al mismo tiempo buscar nuevo endeudamiento en el mercado privado internacional para así afrontar los pagos de 2019. De ese modo podría escapar al déficit financiero y dejar para más adelante los nuevos vencimientos.

Dichas alternativas tienen su arista conflictiva, ya que en el primer caso la oposición legislativa no le facilitó en la última sesión extraordinaria del año la posibilidad de renegociar con Nación los vencimientos por más 900 millones de pesos, que terminarán siendo descontados automáticamente por el poder central de los envíos coparticipables. De mantenerse en esa tesitura, la gestión de Arcioni tendrá serias dificultades para refinanciar los préstamos con el Gobierno nacional y los mismos se irán debitando de la Coparticipación.

La opción de salir a buscar nueva deuda privada es una de las más complejas por la altísima inestabilidad económica del Gobierno nacional y la ascendente desconfianza de los mercados internacionales que terminaron posicionando el riesgo país por encima de los 830 puntos básicos.

Esa situación dificulta sobremanera la posibilidad de que Chubut salga al mercado de capitales a tomar nueva deuda privada, los préstamos posibles son a tasas altísimas y al mismo tiempo se genera una profunda inseguridad ante una potencial nueva corrida del dólar y el consiguiente aumento del valor de la deuda provincial emitida en dólares.

En ese marco, la calificadora de deuda Moody's evaluó en su último informe de mediados de diciembre que “Las provincias seguirán registrando elevados costos de financiación, indicadores de deuda más débiles y mayores riesgos de refinanciamiento debido a tasas de interés más altas y exposición a deuda en moneda extranjera” y agregó que “El tipo de cambio más alto (previsto en 47 pesos) debilitará los indicadores de deuda ya que las provincias han aumentado su exposición a deuda en moneda extranjera en los últimos tres años. La combinación de tasas de interés más altas y servicios de deuda en moneda extranjera aumentará los gastos de intereses de las provincias”.

Una tercera puerta que puede abrirse al abismo es la relacionada con la conflictividad a partir del ajuste en el gasto público que el Gobierno provincial aplicará durante todo 2019. Aunque por ahora no se avizora el mismo panorama que en la primera mitad de este año –en el que predominaron las huelgas, los cortes de ruta y la toma de edificios públicos– diferentes sectores sindicales estatales ya alertaron sobre esta situación y no habría que descartar conflictos gremiales por el recorte del gasto público.

 

Los ejes del ajuste

 

El achicamiento real de gastos que se propone realizar en 2019 la gestión de Arcioni alcanza los 1.092 millones de pesos; cifra que se conjuga en el rubro de las Fuentes Financieras con que el Estado provincial piensa afrontar las proyecciones presupuestarias para el año que viene por 4.991 millones de pesos.

Junto al recorte del gasto se suma la refinanciación de 983 millones de pesos del endeudamiento con Nación, que no fue aprobada en la última sesión legislativa y que buscaba estirar los vencimientos en 12 cuotas a lo largo de 2019. Frente a la negativa, en la Legislatura no habría que descartar la firma de Arcioni de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).

El tercer ítem que conforma las Fuentes Financieras proyectadas es el endeudamiento por 2.915 millones de pesos que se generarán con la emisión del TICADEP que servirá para pagarle las acreencias con los proveedores del Estado que no cobraron aún sus servicios y prestaciones.

A la hora de ajustar las erogaciones del gasto público por más de mil millones de pesos, el Poder Ejecutivo proyecto una fuerte disminución de la Inversión Financiera, la que no impactará a todos los estamentos del estado por igual.

El recorte alcanzará los 732 millones de pesos en el Ministerio de Infraestructura, 113 millones de pesos en el Poder Judicial, 65 millones en el Ministerio de Salud, 45 millones en el Ministerio de Producción, 35 millones en la Secretaría de Trabajo, 31 millones en la Secretaría de Pesca, 23 millones en el Ministerio de Economía, casi 14 millones en el Ministerio de Educación, 10 millones en el Ministerio de Turismo, 8 millones en el Ministerio de Gobierno, 6 millones en el Ministerio de Hidrocarburos, 5 millones en el Ministerio de Medio Ambiente y 3,6 millones de pesos en el Ministerio de la Familia y Promoción Social.

 

Ganadores y perdedores de 2019

 

Las proyecciones presupuestarias para el año que viene tienen diferentes niveles de incidencia en los principales sectores del Estado provincial, revelándose un menor incremento en los gastos de funcionamiento de cada sector respecto de la variación de los gastos salariales por cada área ministerial.

El sector más beneficiado volverá a ser el de la Legislatura, porque sus gastos totales aumentarán 77,8% y los gastos salariales legislativos se incrementarán 87,9% respecto de lo presupuestado este año. Ambos casos igualan en el primer rubro y superan en el segundo al 77,8% de crecimiento que tendrán los ingresos totales de la provincia, demostrando que el sector político logrará sortear el ajuste y se convertirá en el más beneficiado el año que viene.

En el otro extremo se encuentran los gastos presupuestados para el Poder Judicial, ya que el presupuesto total del sector subirá apenas 31,3% y el gasto en salarios judiciales sólo se incrementará 24,4%.

En el área de la Educación el gasto total proyectado aumentará 65%, mientras que las erogaciones salariales del sector subirán 76%. Por su parte, en el sector de la Salud la variación de los gastos totales será de 41,8% y los salarios para el personal del área subirán 46,5%.

Dos se los sectores que tendrán una fuerte afectación presupuestaria en 2019 serán el de la Promoción Social que solamente aumentará 34,8% y el proyectado para el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) que apenas crecerá 14,5%.