Petróleo
Bolivia dejó sin efecto anuncio de nacionalización de PAEEl gobierno de Bolivia informó que dejó sin efecto su anuncio de nacionalización de las acciones de la petrolera Pan American Energy en la reserva de gas Caipipendi, recién convertida en una de las principales fuentes de divisas del país altiplánico.
El desistimiento, que era dado por hecho desde hace varias semanas en medios empresariales, fue confirmado por el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, quien no dio mayores explicaciones sobre la decisión.
La “cesión obligatoria” al Estado del 25% de participación que Pan American Energy (PAE) tiene en el proyecto había sido anunciada el 24 de enero pasado, con el argumento de que la firma con sede en Argentina, en la que participa el grupo británico BP, no había cumplido sus compromisos de inversión.
Las acciones de PAE en Caipipendi debían pasar a la estatal local YPFB Chaco, con cargo a una posterior indemnización, pero la petrolera boliviana demoró su ingreso al proyecto despertando dudas sobre si el anunciado decreto de nacionalización había entrado en vigencia.
“El decreto no fue publicado, no se promulgó porque se están realizando conversaciones con la empresa, no hay decreto supremo (de nacionalización de PAE) que esté en vigencia a la fecha”, dijo Sosa, quien había anunciado la medida a principios de año.
Fue la primera admisión explícita de que el gobierno izquierdista de Evo Morales desistió de una nacionalización, en medio de una creciente apertura de la industria de hidrocarburos boliviana, controlada por el Estado, a inversionistas estatales y privados del extranjero.
Morales nacionalizó los hidrocarburos hace seis años, convirtiendo a las operadoras extranjeras en proveedoras de servicios a la estatal YPFB, y en los últimos años se ha mostrado ansioso por inversiones extranjeras en el sector alentando la explotación de reservas como Caipipendi.
“La empresa PAE sigue trabajando en Caipipendi con el 25% que está en el contrato”, apuntó Sosa.
PAE había asegurado a principios de mayo que nunca dejó de ser socia en Caipipendi y que ni siquiera había sido notificada de la anunciada nacionalización.
El bloque Caipipendi, donde se ubican los campos Margarita y Huacaya, es operado por un consorcio en el que, además de PAE, intervienen la británica BG y la española Repsol, cada una con el 37,5%.
La capacidad de producción de ese bloque subió a 9,0 millones de metros cúbicos diarios (mmcd) de gas natural desde principios de mayo y trepará a 15 mmcd dentro de dos años, cuando se complete un plan de inversiones de unos US$1.500 millones orientado mayormente a la exportación del fluido a la Argentina.
Fuente: La Tercera de Chile
El desistimiento, que era dado por hecho desde hace varias semanas en medios empresariales, fue confirmado por el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, quien no dio mayores explicaciones sobre la decisión.
La “cesión obligatoria” al Estado del 25% de participación que Pan American Energy (PAE) tiene en el proyecto había sido anunciada el 24 de enero pasado, con el argumento de que la firma con sede en Argentina, en la que participa el grupo británico BP, no había cumplido sus compromisos de inversión.
Las acciones de PAE en Caipipendi debían pasar a la estatal local YPFB Chaco, con cargo a una posterior indemnización, pero la petrolera boliviana demoró su ingreso al proyecto despertando dudas sobre si el anunciado decreto de nacionalización había entrado en vigencia.
“El decreto no fue publicado, no se promulgó porque se están realizando conversaciones con la empresa, no hay decreto supremo (de nacionalización de PAE) que esté en vigencia a la fecha”, dijo Sosa, quien había anunciado la medida a principios de año.
Fue la primera admisión explícita de que el gobierno izquierdista de Evo Morales desistió de una nacionalización, en medio de una creciente apertura de la industria de hidrocarburos boliviana, controlada por el Estado, a inversionistas estatales y privados del extranjero.
Morales nacionalizó los hidrocarburos hace seis años, convirtiendo a las operadoras extranjeras en proveedoras de servicios a la estatal YPFB, y en los últimos años se ha mostrado ansioso por inversiones extranjeras en el sector alentando la explotación de reservas como Caipipendi.
“La empresa PAE sigue trabajando en Caipipendi con el 25% que está en el contrato”, apuntó Sosa.
PAE había asegurado a principios de mayo que nunca dejó de ser socia en Caipipendi y que ni siquiera había sido notificada de la anunciada nacionalización.
El bloque Caipipendi, donde se ubican los campos Margarita y Huacaya, es operado por un consorcio en el que, además de PAE, intervienen la británica BG y la española Repsol, cada una con el 37,5%.
La capacidad de producción de ese bloque subió a 9,0 millones de metros cúbicos diarios (mmcd) de gas natural desde principios de mayo y trepará a 15 mmcd dentro de dos años, cuando se complete un plan de inversiones de unos US$1.500 millones orientado mayormente a la exportación del fluido a la Argentina.
Fuente: La Tercera de Chile