A lo largo de los últimos 12 años ninguna de las gestiones de gobierno a cargo del Poder Ejecutivo Nacional destinó fondos para las campañas preventivas contra el Hantavirus en Chubut y en toda la región de la Comarca Andina Patagónica. El Programa de "Prevención y Control de Enfermedades Endémicas" perdió presupuesto casi de manera constante desde 2010 frente a la inflación, y lo mismo sucedió desde 2011 con el Instituto Malbrán. En los tres años de gobierno de Cambiemos se registró un fuerte ajuste del gasto en estas áreas.
Una de las principales premisas de la medicina asegura que "prevenir es curar", pero para conseguirlo hace falta una política de Estado que destine fondos públicos de manera constante para así organizar y concretar las campañas preventivas frente a cualquier tipo de enfermedad, que deberían estar direccionadas a las regiones más afectadas y con mayor riesgo. Eso es justamente lo que no sucedió con el Hantavirus a lo largo de más de una década, ni tampoco está previsto que vaya a suceder en este 2019.
La investigación realizada por El Extremo Sur permite concluir que en 12 años Nación no destinó un solo peso para concretar campañas de prevención del Hantavirus en las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén, que forman parte de la Comarca Andina Patagónica que volvió a ser impactada por el Hanta.
A pesar de haberse producido desde 2007 un total de 96 casos de Hantavirus en la región cordillerana patagónica (45 en Chubut, 39 en Río Negro y 12 en Neuquén), desde el trágico brote que estalló en El Bolsón en 1996 y que mostró 44% de letalidad entre los infectados, el Estado nacional no dirigió sus campañas hacia la región dentro del Programa número 37 de "Prevención y Control de Enfermedades Endémicas".
Hoy el peor brote de la historia vuelve a golpear con dureza sobre la zona, cobrándose este fin de semana la víctima fatal número 11 sobre 29 casos confirmados y con más de 110 personas en "aislamiento obligatorio". La situación muestra las evidentes falencias en el rubro de la prevención y se asemeja más a una "tragedia" -tal como la catalogó el ministro chubutense Adrián Pizzi- lo que viven los habitantes de Epuyén.
Quizás esta nueva experiencia trágica con el Hanta deje enseñanzas no solamente en el terreno del tratamiento para contener el ratificado contagio interhumano, sino que también el Estado asuma su rol de prevención y protección de todos los ciudadanos.
Cuando el Estado se ausenta y no cumple su función sanitaria de prevención, quienes padecen esas ausencias de políticas públicas y recortes de la inversión para la Salud terminan siendo los infectados y los muertos.
Esa actitud de desatención de la prevención para la salud se viene reflejando con total claridad en los últimos tres años de gestión de Mauricio Macri y se traduce en el peor ajuste de todo el período, que también existió como pérdida significativa frente a la inflación en la segunda gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
Ausencia de campañas de prevención
En función de los análisis efectuados de los presupuestos, tanto de los proyectados como los ejecutados, en las partidas del anterior Ministerio de Salud de la Nación -que en este gobierno fue degradado al rango de Secretaría- surge que desde 2008 comenzó a ejecutarse el Programa 37 de "Prevención y Control de Enfermedades Endémicas".
Las enfermedades endémicas son aquellas patologías infecciosas que afectan de forma permanente o en determinados períodos a una región, y que pueden afectar a un número importante de personas. Las más conocidas son: cólera, dengue, chagas, fiebre amarilla, gripe aviar, paludismo y entre ellas se incluye al hantavirus entre otras enfermedades.
El Programa 37 de "Prevención y Control de Enfermedades Endémicas" contribuye, según un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) -Evaluación del Sistema de Control Interno 2016 presentado en agosto de 2017-, a "prevenir las enfermedades transmitidas por vectores y zoonosis en general y participa en el control de situaciones de riesgo o emergencias que pongan en peligro la salud de la población en el ámbito nacional. Con ese fin, dicta normas, ejecuta y evalúa la implementación de acciones tendientes al control integrado de esas enfermedades en una vasta región del país donde estas patologías se expresan en forma de endemias o epidemias".
Dicho programa debería haber sido el encargado de desarrollar las campañas de prevención del Hanta en la Comarca Andina Patagónica, pero desde el 2008 no contó con un solo peso destinado a las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén.
Cuando el programa se inició -no hay registro en 2007 de partidas presupuestarias para su implementación- el gobierno nacional que encabezaba Cristina Fernández de Kirchner presupuestó 26 millones de pesos para su instrumentación. Sin embargo, durante 2008 apenas ejecutó el 83,6% de lo presupuestado y cerró con un devengado de 21,8 millones de pesos.
Ese mecanismo de sub ejecutar las partidas del Programa 37 se extendió durante todos los años posteriores hasta 2018, ya que nunca se cumplió con la inversión de la totalidad de fondos previstos. Inclusive en 2017 solamente se ejecutó el 71,7%. En los años 2018 y 2012 solamente se ejecutó el 80% de los fondos que debían haberse invertido para la prevención de este tipo de enfermedades endémicas, mostrándose como los años de más baja ejecución; mientras que en 2011 y 2015 se alcanzó el mayor nivel de ejecución con el 91% de lo presupuestado.
La focalización del Hanta y el Programa 37
En el reciente Informe 435 SE 02 de la Secretaría de Salud de la Nación se asegura que "En Argentina se han identificado cuatro regiones endémicas de Hanta conformadas por la del Norte (Salta, Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y la del Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut). Existe evidencia desde 1998 de transmisión persona a persona para virus Andes, y por ello, las secreciones y otros fluidos humanos deben considerarse potencialmente peligrosos"
El informe oficial de la semana 2 de 2019 indicó que "Entre 2013 y 2018, se reportó anualmente un promedio nacional de 100 casos con 111 fallecidos confirmados de hantavirosis. La letalidad fue del 18,6%, llegando en algunas provincias de la región Sur del país cercana al 40%".
No menos cierto es que desde 2007 y hasta 2018 se registraron en todo el país 1.085 casos confirmados oficialmente de Hanta, 96 de los cuales se produjeron en la Comarca Andina Patagónica. El pico más elevado se produjo en 2015 con 146 casos distribuidos en el país y ninguno fue informado en la Patagonia. En contrapartida, la menor cantidad de casos nacionales fue en 2012 con 62 registrados y 6 de en la región patagónica.
Los 20 casos de 2018 y los otros 8 de 2019 suman combinados en dos años los 29 casos actuales con 11 fallecimientos que elevan el nivel de letalidad del actual brote al 38% y se asemeja al 44% de mediados de los años. Este panorama confirma el anticipo de El Extremo Sur respecto a que el actual brote en Epuyén es el peor de la historia, superando inclusive a los 25 casos producidos entre 1995 y 1999 en El Bolsón con 11 muertes registradas.
El brote de Epuyén y la detección de otros casos en el resto del país en este 2019 ya generaron 45 infectados confirmados, con 14 fallecimientos (11 en la Patagonia -1 en Chile-, 1 en Salta, 1 Buenos Aires y 1 en Entre Ríos). Esta escalada posiciona el inicio del año como uno de los peores de los últimos tiempos y apunta a que en 2019 se podrían superar todos los registros oficiales nacionales desde hace más de una década.
Nada de fondos para la Cordillera
Cuando se analiza la distribución geográfica que se le ha dado a los fondos del Programa 37 se observa que en ninguno de los 13 años -inclusive en los proyectados para este 2019- se ha destinado un solo peso para la zona endémica de la Cordillera patagónica donde se genera el Hantavirus Andes. La mayoría de las partidas fueron direccionadas a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Salta, Tucumán y Catamarca mayoritariamente; varias de las cuales se encuentran en las cuatro regiones donde se focalizan las distintas cepas de Hanta.
El único año en que se presupuestaron partidas para las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén fue en 2017, con 1,8 millones de pesos para cada una. El problema es que jamás se ejecutaron y se transformaron en otra de las tantas promesas incumplidas. Como consecuencia del ajuste, el panorama para este 2019 es aún peor, porque se presupuestaron fondos para Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Córdoba.
Más allá de la distribución inequitativa del Programa 37, lo cierto es que el mismo ha sido sub ejecutado casi todos los años. Al mismo tiempo, los fondos devengados terminaron perdiendo contra la inflación por lo que a pesar de haber aumentado nominalmente fueron perdiendo capacidad de prevención por los efectos erosivos del proceso inflacionario.
El Malbrán sufre los recortes
La Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), comúnmente conocido como Instituto Malbrán, es la encargada a nivel nacional de ejecutar las políticas sanitarias de la ahora Secretaría de Salud en lo que respecta a realizar la vigilancia e investigación epidemiológica y clínica de enfermedades transmisibles y no transmisibles; entre las que se encuentra el Hantavirus.
La ANLIS-Malbrán tiene responsabilidad en "la producción y control de calidad de inmunobiológicos, en la ejecución de programas sanitarios vinculados a su área, en la coordinación de redes de laboratorio del país, en la realización de estudios epidemiológicos y en la docencia y capacitación de recursos humanos en sus relaciones laborales".
El seguimiento de las partidas presupuestarias de la ANLIS-Malbrán muestra un crecimiento nominal constante de los fondos otorgados al organismo nacional, los que tuvieron un crecimiento marcado entre los años 2007 y 2010. No obstante, fueron perdiendo frente a la inflación a partir de ese año de manera consecutiva.
En 2008 el presupuesto destinado a la ANLIS-Malbrán tuvo un crecimiento real, por encima de la inflación del 14%; para volver a crecer por sobre el aumento de precios 33,6% en 2009 y volver a superar el índice inflacionario en 2010 en un 13,7%.
Retroceso por la inflación
A partir de 2011 dicho organismo perdió consecutivamente frente a la inflación, registrándose retrocesos presupuestarios del 10,3% en 2016 y del 10,2% en 2014. El peor mazazo recibido por los fondos nacionales para el área se suscitaron en 2018, cuando las partidas resultaron 46,7% menores en términos reales en función de los efectos inflacionarios.
Indudablemente, los recortes en los fondos para la ANLIS-Malbrán estancan y dificultan las investigaciones científicas para analizar y combatir el Hantavirus y otras enfermedades endémicas.
Para este 2019 fue presupuestado un total de 951 millones de pesos para el organismo descentralizado, lo que representa un incremento de casi 31% respecto de los gastos devengados en el 2018 frente a una inflación oficial proyectada con optimismo en 23%.
Sin avances notables desde 1996
La falta de inversión del Estado nacional en el terreno del estudio y confirmación del Hanta se padece mucho más en las provincias donde la enfermedad produce brotes de importancia y arrebata vidas humanas con su alto nivel de letalidad, tal como sucede en la Comarca Andina Patagónica.
Desde el letal brote del ´96 en El Bolsón no se produjeron grandes avances en las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén; más allá de la capacitación que recibió el personal del Hospital Zonal de Esquel para efectuar los análisis preliminares que posibilitan confirmar el contagio de Hanta, los que finalmente terminan siendo enviados al Malbrán para su ratificación definitiva.
A partir de este nuevo brote en Epuyén, pudo saber que la provincia de Río Negro anunció una inversión de 1,5 millones de pesos para adquirir el equipamiento PCR Real Time (Reacción en Cadena de la Polimerasa) que posibilitará que el Hospital Ramón Carrillo de Bariloche pueda concretar esos estudios de confirmación de Hanta.
El bioquímico especializado en microbiología Omar Daher comentó al EES que la provincia de Chubut podría concretar un avance similar en el Hospital Zonal de Esquel, para que el nosocomio cordillerano también de encuentre en condiciones de efectuar dichos análisis por el Hanta. Más de dos décadas después del brote del '96 este parece ser uno de los pocos y más significativos avances que podría conseguir la Comarca Andina.
Herramientas terapéuticas
En el marco de obtener una herramienta médica que pueda atacar el Hanta, la interventora de la ANLIS-Malbrán, Claudia Perandones, informó en su paso por Esquel que están trabajando en la generación de un suero basado en plasma convaleciente de las personas que lograron superar la enfermedad.
En el terreno de los fondos destinados a la investigación en el sector de la Salud, Nación tampoco ha dado muestras de grandes esfuerzos, aunque hasta 2014 tuvieron un correlato positivo y superaron a la inflación; salvo en 2012 cuando cayeron 15,9% en términos reales.
Tras los $236 millones destinados en 2014, los presupuestos para la investigación en el terreno de la Salud pública fueron retrocedieron de manera constante hasta achicarse a los 125 millones de pesos devengados el año pasado. Las pérdidas presupuestarias frente a la inflación en dicho rubro se produjeron en 2018 con una caía del 70,9%, 63,7% en el 2016 y otra de 46,4% durante 2015.
Salud y Hanta: Kirchnerismo vs. Macrismo
Más allá de que los fondos destinados para la prevención del Hanta y el funcionamiento de la ANLIS-Malbrán experimentaron pérdidas presupuestarias frente a la inflación a lo largo de casi 12 años, las políticas públicas aplicadas por el kirchnerismo y el macrismo muestran diferencias que reflejan una profundización del ajuste en el gobierno de Cambiemos. Bien vale resaltar que ninguna de las dos administraciones enviaron fondos para la prevención del Hanta en Chubut y la Comarca Andina Patagónica.
Cuando Cristina Fernández de Kirchner asumió su segundo mandato, los fondos destinados para el Programa 37 de "Prevención y Control de Enfermedades Endémicas" fueron de $66,1 millones en 2012 y su mandato se cerró con una partida devengada de $235,33 millones de en 2015. Este último año reflejó un incremento de 142% respecto del anterior y equilibró de manera positiva los retrocesos de los años anteriores.
En términos reales la gestión kirchenrista concluyó su último período de gobierno con un incremento del 214% de aumento respecto de 2011. Al mismo tiempo es válido mencionar que el porcentaje promedio de las partidas ejecutadas fue de 84,8% en el período de esos cuatro años.
En lo que respecta al presupuesto direccionado al Malbrán, CFK destinó 224,2 millones de pesos en 2016 y concluyó 2015 con 434,3 millones de pesos devengados. En esos cuatro años los fondos destinados a dicho organismo descentralizado fueron 21,2% superiores en términos reales que los de 2011. Las partidas vinculadas al sector de la investigación en el área de Salud superaron en 11,9% a la inflación.
El ajuste en el gesto público de las áreas analizadas se profundizó durante los primeros tres años de la gestión de Mauricio Macri. En términos reales las partidas ejecutadas para el Programa 37 de "Prevención y Control de Enfermedades Endémicas" fueron 90% menores en tres años como consecuencia de la inflación; mientras que el ANLIS-Malbrán perdió 46,1% por la incidencia de la suba de precios y los fondos para la investigación retrocedieron 147% en lo que va del gobierno macrista.
Cuando Macri asumió las partidas para prevención de enfermedades endémicas cayeron de 235 en 2015 a los 168 millones de pesos devengados en 2016; para luego subir a 196 millones en 2017 y llegar a los 288 millones el año pasado; aunque con los efectos de una inflación acumulada que fue del 112% en tres años.
Menos presupuesto para 2019
Para 2019 la ahora degradada Secretaría de Salud tiene asignados $219 millones como consecuencia del ajuste acordado con el FMI para alcanzar el déficit cero. Ese monto es inclusive menor al utilizado en todo 2015. Al mismo tiempo es destacable que la sub ejecución de los fondos del Programa 37 fue mayor a la del kirchnerismo, ya que apenas se ejecutó en promedio el 80% del total presupuestado.
En lo que respecta a los fondos destinados a la ANLIS-Malbrán, el macrismo recibió un gasto de 434 millones de pesos de 2015 y lo aumentó a 563 millones con una suba de casi el 30%, pero la inflación fue de 40% y se generó una pérdida real de 10 puntos porcentuales. En 2017 las partidas aumentaron a 716 millones de pesos, reflejando un aumento del 27% y superando en 2 puntos porcentuales a la inflación que fue de casi el 25%. El año pasado los fondos devengados llegaron a 723 millones de pesos, subiendo solamente el 1%. Dado que la inflación fue de 47,6% la pérdida en términos reales fue de casi la mitad.
Los fondos para investigación ya habían sufrido una abrupta baja en el último año del kirchnerismo, pero con la llegada del macrismo se derrumbaron de manera aún más notoria. De los 193 millones destinados en 2015 se pasó a solamente 148 millones en 2016. Luego aumentaron a 163 millones pero siguieron estando por debajo de la inflación y el año pasado apenas se gastaron 125 millones de pesos que representaron una merma inclusive de los 160 millones devengados en 2013.
Análisis lapidario
En la misma línea del análisis y respecto del ajuste en los últimos tres años, la Fundación Soberanía Sanitaria detalló que:
1) Administración nacional de laboratorios e institutos de salud "Dr. Carlos Malbrán" (ANLIS - Malbran): Organismo descentralizado del (ex) Ministerio de Salud que tiene entre sus funciones realizar la vigilancia e investigación epidemiológica y clínica de enfermedades transmisibles y no transmisibles. El recorte acumulado entre 2016 y 2019 en el presupuesto del área es del 35,73%.
2) Programa de Investigación, desarrollo y servicio en virosis humanas del ANLIS, acumula una reducción del 28,28% en el presupuesto de 2016 y 2019.
3) Programa de prevención y control de enfermedades endémicas del (ex) Ministerio de Salud, su presupuesto se ha visto reducido en un 72% entre 2016 y 2019.
4) Área de prevención epidemiológica y control de enfermedades agudas del (ex) Ministerio de Salud, acumula una reducción presupuestaria del 80,72% entre 2016 y 2019.
Estadísticas del Hantavirus en Argentina
(Fuente: Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud - SNVS -C2/SIVILA y Dirección Nacional de Epidemiología)
2007 - 84 casos distribuidos en: 4 Chubut, 1 Río Negro, 1 Neuquén, 33 Salta, 20 Jujuy, 11 Buenos Aires, 6 Santa Fe, 5 Entre Ríos, 3 CABA
2008 - 78 casos distribuidos en: 1 Chubut, 3 Río Negro, 23 Salta, 21 Jujuy, 2 Buenos Aires, 4 Entre Ríos, 3 Santa Fe, 1 CABA
2009 - 76 casos distribuidos en: 3 Chubut, 7 Río Negro, 2 Neuquén, 27 Salta, 22 Jujuy, 7 Buenos Aires, 6 Santa Fe, 2 Entre Ríos
2010 - 85 casos distribuidos en: 3 Chubut, 4 Río Negro, 2 Neuquén, 24 Salta, 10 Jujuy, 25 Buenos Aires, 10 Entre Ríos, 5 CABA, 1 Santa Fe
2011 - 62 casos distribuidos en: 2 Chubut, 2 Río Negro, 2 Neuquén, 22 Salta, 12 Jujuy, 9 Entre Ríos, 6 Buenos Aires, 5 Santa Fe, 1 Córdoba, 1 Misiones
2012 - 78 casos distribuidos en: 1 Chubut, 3 Río Negro, 30 Salta, 16 Jujuy, 16 Buenos Aires, 4 Santa Fe, 3 Entre Ríos, 1 CABA, 1 Córdoba, 3 Chaco
2013 - 86 casos distribuidos en: 3 Chubut, 2 Neuquén, 1 Río Negro, 24 Salta, 16 Jujuy, 32 Buenos Aires, 6 Santa Fe, 2 Entre Ríos. Cantidad de muertes totales en el país 17: 7 en Buenos Aires, 6 Salta, 1 Santa Fe, 1 Río Negro, 1 Neuquén y 1 en Entre Ríos.
2014 - 92 casos distribuidos en: 7 Chubut, 5 Río Negro, 30 Salta, 31 Buenos Aires, 9 Jujuy, 5 Santa Fe, 2 Entre Ríos, 2 Chaco. Cantidad de muertes totales en el país 21: 8 en Salta, 6 Buenos Aires, 3 Río Negro, 2 Chubut, 1 Jujuy y 1 en Santa Fe.
2015 - 146 casos distribuidos en: 1 Chubut, 56 Salta, 34 Jujuy, 37 Buenos Aires, 11 Santa Fe, 5 Entre Ríos, 2 Chaco. Cantidad de muertes totales en el país 20: 8 en Buenos Aires, 7 Jujuy, 3 Salta, 1 Santa Fe, 1 en Entre Ríos.
2016 - 83 casos distribuidos en: 1 Chubut, 6 Río Negro, 27 Salta, 17 Jujuy, 2 Tucumán, 22 Buenos Aires, 7 Santa Fe, 1 Entre Ríos. Cantidad de muertes totales en el país 24: 7 en Buenos Aires, 7 Salta, 3 Jujuy, 2 Santa Fe, 3 Río Negro y 2 en Tucumán.
2017 - 100 casos distribuidos en: 6 Chubut, 3 Río Negro, 1 Neuquén, 16 Salta, 15 Jujuy, 44 Buenos Aires, 10 Santa Fe, 4 Entre Ríos, 1 Tucumán. Cantidad de muertes totales en el país 13: 3 en Buenos Aires, 3 Salta, 3 Jujuy, 2 Santa Fe, 1 Chubut y 1 en Entre Ríos.
2018: 115 casos distribuidos en: 18 Chubut, 2 Río Negro, 3 Neuquén, 38 Salta, 7 Jujuy, 25 Buenos Aires, 15 Santa Fe, 6 Entre Ríos, 1 Misiones. Cantidad de muertes totales en el país 19: 7 en Salta, 3 Buenos Aires, 2 Santa Fe, 5 Chubut, 1 Río Negro y 1 en Neuquén.
