Patagonia
Investigadores de la UNPSJB construyeron una prótesis biónicaEs para un paciente de Bahía Blanca que sufrió un accidente de trabajo y perdió los dedos de la mano derecha. El beneficiario tendrá su mano biónica sin costo alguno. La iniciativa es encarada por un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, que trabaja en proyectos relacionados con impresoras 3D.
El Grupo de Investigación de Inteligencia Artificial del Departamento de Informática de la Facultad de Ingeniería, comenzó hace seis meses un proyecto de construcción de una mano mecánica y biónica. El beneficiario Cristian Estévez, es oriundo de Bahía Blanca, y este jueves llegó a Comodoro para realizar una prueba de la prótesis, y finalmente comprobaron que requiere de un pequeño ajuste.
Los investigadores estiman que en diciembre estará lista la parte mecánica y para principios del año próximo estará terminada la prótesis completa. La misma tiene motores y sensores en los dedos para que tengan sensibilidad al tacto.
“No somos personas que hacemos prótesis, pero sí trabajamos con cualquier tipo de proyectos relacionados con impresoras 3D” expresó el director del grupo de investigación, Martín Bilbao.
El grupo cuenta con profesionales de ingeniería y medicina, y además incorporó estudiantes de cuarto año de la Escuela Manuel Belgrano, quienes tuvieron como trabajo final el diseño de la mano, para lo cual trabajaron en las materias Lenguajes Artísticos y Física.
PRÓTESIS BIÓNICA
Sobre la prótesis explicó que "una mano mecánica normal sería una mano fija, sin ningún tipo de movimiento. Una mano biónica tiene movimiento y también sensibilidad, que esa es la parte importante, poder sentir frío, calor, presión, golpes, porque va a tener sensores en los dedos y eso le devuelve una señal eléctrica para generarle una sensación en el organismo”.
En las primeras etapas del proyecto se hicieron moldes de la mano izquierda de Cristian Estévez y se trabajó en espejo para crear una prótesis de iguales proporciones. Finalmente le será entregada la mano terminada con una especie de guante de látex que simula el color de la piel.
UNA ALTERNATIVA
Cristian Estévez se encontraba empujando el relleno de los ravioles en una picadora de carne, cuando sufrió el accidente que le costó la amputación de los cinco dedos de su mano derecha. La ART le otorgó un guante rígido de silicona, pero su objetivo era conseguir tener nuevamente movimiento. Como sus tendones funcionan correctamente, la misión de los científicos es poder captar ese movimiento y trasladarlo a los dedos mecánicos.
“Buscaba una alternativa, que alguien me pueda conseguir una máquina 3D o que me creen una prótesis, no importaba si lo tenía que pagar, veía la forma de conseguir la plata” dijo el joven quien investigó sobre el tema en internet, aunque los precios estaban muy por arriba de sus posibilidades.
Buscando en internet fue que encontró un afiche del grupo de investigación, y se comunicó por mail explicando su caso. Debido al accidente que sufrió, está jubilado y se dedica a hacer fletes, por lo que ansía pronto volver a tener su mano y desarrollar su vida con normalidad.
RESOLVER
En otro orden, Bilbao destacó que es la primera vez que el grupo de investigación realiza una prótesis, y además sin costo alguno para el beneficiario. En este sentido señaló que “para nosotros es muy importante, el proyecto tiene un alto impacto social, porque no es simplemente una investigación o que publicamos algo científicamente, sino que estamos resolviendo un problema de la vida real, cambiarle la vida a una persona”.
El profesional comentó que una prótesis de este tipo puede tener un costo cercano a los 200 mil dólares, con lo cual es de difícil acceso, y en este sentido destacó la posibilidad de hacerla desde la Universidad sin costo alguno para el beneficiario.
Por su parte, el asesor del grupo, Gustavo Tenuto, comentó que le entregarán una impresora 3D a Cristian para que pueda explotarla comercialmente, con la condición de que imprima una prótesis mecánica por mes.
En este sentido explicó: “La propuesta que hicimos a Cristian es que además de llevar la mano biónica le vamos a entregar una impresora 3D y le vamos a proveer plástico. Con esta máquina tienen que hacer una mano impresa mecánica por mes para que se las entregue a personas que la necesiten. Luego por supuesto la podrá utilizar comercialmente para poder vivir”.
Fuente: Crónica
El Grupo de Investigación de Inteligencia Artificial del Departamento de Informática de la Facultad de Ingeniería, comenzó hace seis meses un proyecto de construcción de una mano mecánica y biónica. El beneficiario Cristian Estévez, es oriundo de Bahía Blanca, y este jueves llegó a Comodoro para realizar una prueba de la prótesis, y finalmente comprobaron que requiere de un pequeño ajuste.
Los investigadores estiman que en diciembre estará lista la parte mecánica y para principios del año próximo estará terminada la prótesis completa. La misma tiene motores y sensores en los dedos para que tengan sensibilidad al tacto.
“No somos personas que hacemos prótesis, pero sí trabajamos con cualquier tipo de proyectos relacionados con impresoras 3D” expresó el director del grupo de investigación, Martín Bilbao.
El grupo cuenta con profesionales de ingeniería y medicina, y además incorporó estudiantes de cuarto año de la Escuela Manuel Belgrano, quienes tuvieron como trabajo final el diseño de la mano, para lo cual trabajaron en las materias Lenguajes Artísticos y Física.
PRÓTESIS BIÓNICA
Sobre la prótesis explicó que "una mano mecánica normal sería una mano fija, sin ningún tipo de movimiento. Una mano biónica tiene movimiento y también sensibilidad, que esa es la parte importante, poder sentir frío, calor, presión, golpes, porque va a tener sensores en los dedos y eso le devuelve una señal eléctrica para generarle una sensación en el organismo”.
En las primeras etapas del proyecto se hicieron moldes de la mano izquierda de Cristian Estévez y se trabajó en espejo para crear una prótesis de iguales proporciones. Finalmente le será entregada la mano terminada con una especie de guante de látex que simula el color de la piel.
UNA ALTERNATIVA
Cristian Estévez se encontraba empujando el relleno de los ravioles en una picadora de carne, cuando sufrió el accidente que le costó la amputación de los cinco dedos de su mano derecha. La ART le otorgó un guante rígido de silicona, pero su objetivo era conseguir tener nuevamente movimiento. Como sus tendones funcionan correctamente, la misión de los científicos es poder captar ese movimiento y trasladarlo a los dedos mecánicos.
“Buscaba una alternativa, que alguien me pueda conseguir una máquina 3D o que me creen una prótesis, no importaba si lo tenía que pagar, veía la forma de conseguir la plata” dijo el joven quien investigó sobre el tema en internet, aunque los precios estaban muy por arriba de sus posibilidades.
Buscando en internet fue que encontró un afiche del grupo de investigación, y se comunicó por mail explicando su caso. Debido al accidente que sufrió, está jubilado y se dedica a hacer fletes, por lo que ansía pronto volver a tener su mano y desarrollar su vida con normalidad.
RESOLVER
En otro orden, Bilbao destacó que es la primera vez que el grupo de investigación realiza una prótesis, y además sin costo alguno para el beneficiario. En este sentido señaló que “para nosotros es muy importante, el proyecto tiene un alto impacto social, porque no es simplemente una investigación o que publicamos algo científicamente, sino que estamos resolviendo un problema de la vida real, cambiarle la vida a una persona”.
El profesional comentó que una prótesis de este tipo puede tener un costo cercano a los 200 mil dólares, con lo cual es de difícil acceso, y en este sentido destacó la posibilidad de hacerla desde la Universidad sin costo alguno para el beneficiario.
Por su parte, el asesor del grupo, Gustavo Tenuto, comentó que le entregarán una impresora 3D a Cristian para que pueda explotarla comercialmente, con la condición de que imprima una prótesis mecánica por mes.
En este sentido explicó: “La propuesta que hicimos a Cristian es que además de llevar la mano biónica le vamos a entregar una impresora 3D y le vamos a proveer plástico. Con esta máquina tienen que hacer una mano impresa mecánica por mes para que se las entregue a personas que la necesiten. Luego por supuesto la podrá utilizar comercialmente para poder vivir”.
Fuente: Crónica