Sociedad
Los borrachos realmente dicen la verdad Un estudio determinó que el conocido dicho popular tiene base científica. A menudo se dice que los borrachos dicen la verdad. No se sabía si era una excusa de algún pensador amigo de las copas o una verdad científica. Pero esta vez el psicólogo Bruce Bartholow se tomó el trabajo de estudiar esta conducta y descubrió lo siguiente: “El alcohol no incapacita que controles tus acciones, pero sí genera que no te importe lo que significan”. En definitiva, no hay que esconderse en el alcohol para justificar los mensajes de texto desubicados.
El especialista realizó un estudio y sentó a 22 ebrios frente a una computadora a resolver ejercicios y a otro grupo de jóvenes, de entre 21 y 35 años, que no habían consumido alcohol, a realizar las mismas tareas.
Las personas que estaban alcoholizadas eran conscientes de los errores que cometían. Además, una alarma sonaba cada vez que se equivocaban, pero a ellas no les importaba tanto como a las demás, y seguían solucionando problemas.
Según expertos, bajo los efectos del alcohol las personas no reprimen ni controlan los impulsos. Por otra parte, la capacidad de razonamiento se duerme, está deprimida o anulada.
A nivel científico, se ve afectado el lóbulo frontal en todas sus funciones, al punto que la persona se torna impulsiva.
Los expertos explican además que en los borrachos no siempre afloran sentimientos de sinceridad, pero sí otros, como las promesas falsas. “Si una persona le dice bajo los efectos del alcohol algo que siente profundamente, es bueno que usted se lo recuerde al otro día, así lo niegue”, aconsejan los especialistas.
La conclusión es que la persona puede haber tomado de más, pero sabe muy bien lo que está escribiendo, solo que se siente más liberado y no le importan las consecuencias.
Palabra de experto
El doctor Ernst Poeppel, de la Universidad de Múnich, es famoso por sus investigaciones sobre la neuropsicología de la visión y la percepción temporal. Días atrás sorprendió a sus colegas al afirmar que el alcohol nos ayuda a ser conscientes de la verdadera realidad.
Según lo explicó en una nota al periódico alemán Bild, en el máximo punto de borrachera, las personas pueden incluso percibir los movimientos de la tierra, algo impensable cuando se está sobrio.
Esto es posible porque, de acuerdo con este científico, cuando las personas no están ebrias ciertas zonas del cerebro se encuentran adormecidas, y con el alcohol se despiertan.
“En la cultura popular se decía ya que solo los borrachos dicen la verdad; si es así, es porque la ven tal como es”, explica Ernst Poeppel.
“El alcohol despierta nuestros sentidos, nos une con el mundo, nos permite verlo tal y como es. El proceso es gradual: uno comienza sintiéndose eufórico ante la realidad, ve todo más divertido, a la gente menos fea, la música popular más agradable, pero ese solo es el primer paso”, dice Ernst. “Conforme avanzamos en el nivel de alcohol, cada vez nos es más clara la verdad detrás del velo”, afirma.
Fuente: Agencias
El especialista realizó un estudio y sentó a 22 ebrios frente a una computadora a resolver ejercicios y a otro grupo de jóvenes, de entre 21 y 35 años, que no habían consumido alcohol, a realizar las mismas tareas.
Las personas que estaban alcoholizadas eran conscientes de los errores que cometían. Además, una alarma sonaba cada vez que se equivocaban, pero a ellas no les importaba tanto como a las demás, y seguían solucionando problemas.
Según expertos, bajo los efectos del alcohol las personas no reprimen ni controlan los impulsos. Por otra parte, la capacidad de razonamiento se duerme, está deprimida o anulada.
A nivel científico, se ve afectado el lóbulo frontal en todas sus funciones, al punto que la persona se torna impulsiva.
Los expertos explican además que en los borrachos no siempre afloran sentimientos de sinceridad, pero sí otros, como las promesas falsas. “Si una persona le dice bajo los efectos del alcohol algo que siente profundamente, es bueno que usted se lo recuerde al otro día, así lo niegue”, aconsejan los especialistas.
La conclusión es que la persona puede haber tomado de más, pero sabe muy bien lo que está escribiendo, solo que se siente más liberado y no le importan las consecuencias.
Palabra de experto
El doctor Ernst Poeppel, de la Universidad de Múnich, es famoso por sus investigaciones sobre la neuropsicología de la visión y la percepción temporal. Días atrás sorprendió a sus colegas al afirmar que el alcohol nos ayuda a ser conscientes de la verdadera realidad.
Según lo explicó en una nota al periódico alemán Bild, en el máximo punto de borrachera, las personas pueden incluso percibir los movimientos de la tierra, algo impensable cuando se está sobrio.
Esto es posible porque, de acuerdo con este científico, cuando las personas no están ebrias ciertas zonas del cerebro se encuentran adormecidas, y con el alcohol se despiertan.
“En la cultura popular se decía ya que solo los borrachos dicen la verdad; si es así, es porque la ven tal como es”, explica Ernst Poeppel.
“El alcohol despierta nuestros sentidos, nos une con el mundo, nos permite verlo tal y como es. El proceso es gradual: uno comienza sintiéndose eufórico ante la realidad, ve todo más divertido, a la gente menos fea, la música popular más agradable, pero ese solo es el primer paso”, dice Ernst. “Conforme avanzamos en el nivel de alcohol, cada vez nos es más clara la verdad detrás del velo”, afirma.
Fuente: Agencias
