Política

Solari Yrigoyen: “Los ingleses son unos malvados, pero si hacen negocios con el PJ son buenos muchachos”

POR DIEGO CACCIAVILLANI.

Puerto Madryn.

Especial para EES 115.

 

Hipólito Solari Yrigoyen es una rara avis de la política argentina y una excepción evidente en el empobrecido mundo del radicalismo patagónico. Culto, escritor relevante, comprometido en los años ’70 con los sectores populares, fue atacado con atentados por la Triple A y torturado por su compromiso en la defensa de dirigentes sociales y gremiales. Amigo personal de Raúl Alfonsín, fue su Embajador itinerante y compartió el exilio con sus amigos Cortázar y Soriano.

 

En esta entrevista con El Extremo Sur, defiende el voto de su partido en la reestatización de las acciones de YPF, aunque admite que no es un “cheque en blanco” para el gobierno. Define a Buzzi como contradictorio y ‘lento’ porque tardó 9 años en darse cuenta de que el Modelo Chubut era sólo un eslogan, y critica su política petrolera. También ‘pone en clima de sospecha’ el perdón de la multa por 14 millones de dólares a ALUAR por contaminación.

 

¿Ratifica la postura política del radicalismo en la propuesta del gobierno de reestatizar el 51% de las acciones de YPF?

Mi posición siempre ha sido muy militante respecto a que YPF debe ser nacional. Hemos seguido toda una línea, tenemos toda una historia y algunos cuestionaron por qué no nos abstuvimos, ¿pero cómo nos vamos a abstener con la historia que tenemos?

 

Por la oposición, la Senadora Estenssoro se abstuvo.

Se puede abstener porque se representa a sí misma y a nadie más, y porque tiene un proyecto personal que morirá con ella. La UCR tiene una proyección, es un partido con 122 años de vida. Es absurdo.

 

Ustedes presentaron su proyecto.

Hicimos nuestro propio dictamen, nuestro propio proyecto, que fue muy distinto del proyecto justicialista. Y lo que no se tiene en cuenta es que cuando llega la hora de votar, se vota el dictamen de la mayoría y en este caso era el justicialista. Entonces, el voto afirmativo significaba nacionalizar el 51% de Repsol y el voto negativo representaba que Repsol seguía conservando ese 51%. Eso no lo piensan. Nuestro voto fue correctísimo y los que se opusieron, estuvieron a favor de Repsol.

 

Votar por la propuesta del gobierno no implica una alineamiento a futuro.

No le tenemos ninguna confianza al gobierno. Creemos que no va a hacer nada bien, y el voto no es un cheque en blanco de lo que será el futuro, acá nosotros hemos fijado nuestra posición.

 

Resulta llamativo que Argentina entregara un recurso tan importante y que los mismos actores decidan su recuperación.

Uno de nuestros puntos era echar a (Daniel) Cameron y a todo su equipo. Es una vergüenza lo que ha hecho el gobierno. ¿Después de diez años se dan cuenta de que Repsol no invertía y se llevaba toda la plata? Cuando propician el ingreso de Eskenazi, presionan para que se pague ese porcentaje con las ganancias y cuando se reparten dividendos, se sabe bien que no se puede invertir. Todo es un desastre. Ellos se la agarran con Repsol, que tiene muchas fallas, pero quién controla a Cristóbal López, al grupo Vila-Manzano con sus concesiones petroleras. ¿Qué van a hacer con Pan American?

 

¿Qué propone al respecto, una revisión?

El contrato de Pan American es una ignominia para el país. El mejor yacimiento de Argentina se le entrega sin licitación, a una ridícula regalía del 12% y con cláusulas leoninas. Hoy la Argentina importa petróleo, pero por este contrato, Pan American Energy, que es una empresa constituida en Estados Unidos, está autorizada a exportar toda su producción y de hecho la exporta. El gobierno no está autorizado a decirles que dejen su producción en el país porque se incluyó en el contrato una cláusula penal por incumplimiento de contrato, pero sólo para el Estado y no para PAE. Es una vergüenza nacional.

 

¿Cómo evalúa la relación del gobierno con Gran Bretaña y las empresas de ese origen?

Cuando los ingleses actúan en Malvinas son unos malvados, pero cuando hacen negocios con el justicialismo son buenos muchachos.

 

La minería es un horizonte cercano para Chubut. ¿Cuál es su posición?

Mi posición es muy reticente a la explotación a cielo abierto. No la podemos apoyar. Tampoco podemos decir que hay que eliminar la minería, aunque entre la opción de salvaguardar el medio y la explotación minera, hay que salvaguardar el medio ambiente porque es un derecho humano fundamental.

 

Este es un tema altamente controversial en Chubut, con la movilización de Esquel desde 2003.

Presido una organización de Derecho Humanos que se llama NDH (Nuevos Derechos del Hombre) y que incluye aquellos derechos que no fueron reconocidos expresamente en la Declaración Universal de 1949. Uno de ellos es el derecho al medio ambiente que antes no le importaba nada a nadie. Yo me batí cuando se instaló ALUAR y lo dije en su momento en la campaña electoral, cuando fui elegido Senador por voto directo. Propicié la investigación parlamentaria y escribí un libro que se llamó El escándalo ALUAR. A nadie le importaba nada, mientras ALUAR venía con un sistema obsoleto, de cubas abiertas, que ya no se usaba en el mundo.

 

¿Por qué cree que le perdonaron a ALUAR la multa de 14 millones de dólares?

Todo eso está en un clima de sospecha. Es insólito que después de hacer un estudio serio y un dictamen de que hay contaminación, un ministro lo anule días después. El ex ministro (Juan Garitano) anuló la multa sobre la base de una declaración de anhelos de la empresa. Fue una vergüenza. y a mi juicio la justicia debería investigar.

 

¿Cómo ve el gobierno provincial?

Es sumamente contradictorio y no está haciendo una buena gestión de gobierno. Leí el mensaje del Gobernador a la Legislatura y me horrorizó que haya necesitado ocho o nueve años en darse cuenta de que el Modelo Chubut no existía, que era un eslogan. En cuanto al petróleo, este gobierno está actuando a la marchanta y se ha aliado a Pan American Energy.

Fíjese, el contrato con Pan American, se hizo en la oficina del Ministro De Vido pero la empresa metió la pata, porque cuando en el gobierno de Das Neves le entrega la concesión, ellos publican un aviso de una página, creo que fue en abril de 2007 en el diario La Nación, donde comenzaba diciendo algo así como: “El Gobierno Nacional, el gobierno de Chubut y Pan American Energy” y allí reflejaron la verdad. Había sido el gobierno nacional y De Vido les mandó el contrato modelo a dos gobernadores incondicionales en ese momento: Das Neves y Peralta. Das Neves tenía la máxima responsabilidad, porque Cerro Dragón está en un 90% en Chubut.

 

¿Cuál es su postura frente a una eventual reforma de la elección que posibilite un tercer mandato presidencial?

Yo he estado siempre en contra de las reelecciones. Incluso cuando Maestro quiso reformar la Constitución para ese fin, yo me opuse. Todas las reelecciones permanentes son malas. El poder necesita límites de tiempo, sobre todo el poder presidencial.

 

 

Los años de París

 

¿Cuál fue su relación con Cortázar?

Fui muy amigo de Julio, editamos en conjunto un periódico que se llamó Sin Censura, donde participaban Osvaldo Soriano –otro gran amigo– y Carlos Gabetta.

 

¿Qué recuerdos conserva de Cortázar?

Era un tipo encantador. Nos reuníamos a tomar café en París y analizábamos la situación de nuestro país y la del continente. Yo organicé una exposición de pintura latinoamericana y siempre se siento orgulloso porque reunimos a los mejores artistas.

 

¿Le gusta su obra?

Sí, siempre me gustó su literatura. Y cuando estuve en el exilio, aparecieron algunos de sus libros como Queremos tanto a Glenda. Era un tipo genial. Si yo tuviera que definir qué es un caballero, memorizaría cómo era Julio Cortázar.

 

Un sector importante de la crítica analizó Casa tomada como una metáfora del advenimiento del peronismo, ¿alguna vez le confesó que este fue su objetivo?

Desde ya le digo que Cortázar no quería nada al peronismo. Se va del país porque no soportaba la primera época de Perón. No era un gorila ni cosa por el estilo, atenuaba las críticas. Era un hombre progresista aunque sus padres eran de origen conservador. En una oportunidad, estábamos en el teatro en París viendo un show de tango, creo que de Susana Rinaldi y se acercó Mujica Láinez, pero Julio le rechazó el saludo. Mujica Láinez había dicho refiriéndose a Cortázar que era un escritor nacido en Bélgica, que escribía en francés y no sé qué otra cosa para demostrar que no era un escritor argentino. Julio nació en Bélgica porque era hijo de diplomáticos, pero era argentino.

 

Lo interesante de Cortázar es que su literatura no escindía la realidad de la fantasía sino que la fantasía aparecía como parte de la realidad y paradójicamente esto lo acercaba mucho a la idiosincrasia cultural de Latinoamérica.

Una vez le pregunté a Julio si había escrito algo en francés y me dijo que no, excepto cartas o esas cosas. Todo lo que escribió lo hizo en español. Era un hombre muy amplio, que admiraba a Borges en un período donde Borges no tenía manifestaciones democráticas propiamente dicha; luego Borges evoluciona, asume el drama argentino de los desaparecidos. Él viaja a Francia y habla con mucha gente y comprende la dimensión que tenía los desaparecidos y de ahí en más entendió el drama totalmente.

 

¿Es lector de Borges?

Soy un admirador de Borges. Una vez, en la embajada de Grecia, alguien le dijo que estaba yo, que había sufrido la persecución de la dictadura y fui a hablar con Borges. Ambos estuvimos sentados y conversamos hasta que terminó la recepción. Me hizo muchas preguntas y le conté la realidad que había vivido. Cuando estuvo en Francia, Le monde le hizo un reportaje y ahí dijo cosas geniales, por ejemplo, hablaba del agregado cultural en Francia, que era un coronel de la dictadura y luego de una conversación con él dijo: “este coronel dirigía la cultura desde su ignorancia”.

 

¿Hay algún escritor que lo deslumbre actualmente?

Para mí, el que fue un genio y no ha sido reconocido en la Argentina fue Juan José Saer. Yo era muy amigo de él, lo conocí en Francia, incluso se lo presenté a Raúl Alfonsín. Y una vez en una comida fue Raúl (Alfonsín) y yo lo llamé a Saer y él ahí se definió como un “alfonsinista de izquierda”. Me llama la atención que gente culta no conozca a Saer en Buenos Aires. Saer estaba con sus cinco sentidos en la Argentina, especialmente en su provincia, Santa Fe, y era un tipo formidable. Un genio.