Exclusivo EES
Weretilneck relanza su gobierno con Vaca Narvaja y PaillalefPOR GERARDO BURTON. Neuquén – General Roca. EES 119
Fernando Vaca Narvaja y Ernesto Paillalef, respectivamente ministros de Obras y Servicios Públicos y de Desarrollo Social de Río Negro, son un símbolo del alineamiento del “nuevo gobierno” de Alberto Weretilneck, que implica un relanzamiento de su gestión alineada con “el proyecto nacional y popular” que encabeza la presidenta de la Nación, Cristina Fernández.
A la vez, la designación de ambos es un gesto doble: en primer término, hacia el interior de la alianza que dio el triunfo a Carlos Soria en diciembre pasado, ya que Vaca Narvaja arrimó con su corriente Causa Nacional y Popular el apoyo fundamental del justicialismo de San Carlos de Bariloche. Además, significa el directo respaldo de los movimientos sociales y del ministerio de Desarrollo Social de Nación, conducido por Alicia Kirchner, ya que Paillalef se desempeñaba como subsecretario de Comercialización de Economía Social de esa cartera.
Y hay un tercer gesto de Weretilneck: este esquema de gobierno, que surge a nueve meses del asesinato de Soria, dio el esquinazo a las huestes del senador Miguel Pichetto, que preside el Partido Justicialista rionegrino, con lo cual finalizó una ronda de negociaciones de varias semanas que incluyeron al jefe de gabinete de ministros de la Nación, Juan Manuel Abal Medina.
Con el gobernador quedaron la liga de intendentes, algunos legisladores –nacionales y provinciales-, los movimientos sociales –Paillalef pertenece al Movimiento Evita- y el sorismo, encabezado por Martín Soria, jefe comunal de General Roca e hijo del gobernador fallecido.
El recambio ministerial se materializó el último día hábil de septiembre, aun sin ley de gabinete y con un anuncio posterior: el proyecto de nueva ley de educación, que se lanzó en un acto donde se estrenaron los nuevos funcionarios.
Además de Vaca Narvaja y Paillalef, juraron como ministros Luis Di Giacomo en Gobierno y Alfredo Palmieri en Producción y Hugo Lastra en la Secretaría General. Horas después se realizó la primera reunión de gabinete con la participación de los ministros ratificados: Alejandro Palmieri, de Economía, Marcelo Mango, de Educación, Norberto Delfino en Salud y Ángel Rovira Bosch en Turismo.
El armado político del mandatario rionegrino se aceleró en la última semana con la homogeneización de su equipo y el paso a un segundo plano del pichetismo. En el entorno de Weretilneck aseguran que tiene el respaldo de la Casa Rosada, lo cual le da un margen para continuar en la construcción del albertismo, que culminará el 17 de octubre próximo cuando formalice su afiliación al Partido Justicialista, según se adelantó en la capital rionegrina.
Vaca Narvaja
Vaca Narvaja consideró que los ministros son los fusibles “en cada una de las etapas que el Poder Ejecutivo requiera. Hoy nos toca a nosotros asumir esta responsabilidad y mañana seguramente vendrán otros a seguir cumpliendo con la tarea". El ex jefe montonero juró por Dios, la patria, Perón, Evita, los 30.000 desaparecidos, por su padre y los que ya no están, por Néstor (Kirchner) y el Gringo (Carlos Soria), y si bien con eso no hago política en este acto lo tenía que nombrar por una cuestión de sentimiento", agregó.
Su tarea en lo inmediato será consolidar y fortalecer la tarea que realizó su predecesor, César Del Valle. Garantizó que acompañará “con fuerza y convicción” el proyecto del gobierno.
Desde finales de 2007, Vaca Narvaja reside en San Carlos de Bariloche, donde comenzó con una fábrica de chocolates mientras mantenía un perfil muy bajo, al punto que decía de sí mismo que era poco más que “un fantasma”. Luego inició su paulatino retorno a la política como referente de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Después trabajó con sectores del peronismo barilochense y se integró a la agrupación Causa Nacional y Popular, en apoyo del ex intendente local César Miguel, y en agosto de 2009 participó de la firma de un documento de apoyo a los presidentes latinoamericanos que participarían de la reunión de la Unasur en Bariloche.
Pese a esa participación, se mantuvo en una posición de invisibilidad, en prevención de cualquier disputa que podía generarse en torno a su militancia en Montoneros y la discusión sobre la década de 1970.
Se dedicó a estudiar antropología en la Universidad Nacional de Río Negro -donde participó de un grupo interno de discusión y debate político- y desarrolló en paralelo una militancia de base en los barrios barilochenses. Mientras tanto, trabajaba en una fábrica de premoldeados para construcción de viviendas.
En el armado político de Soria, Vaca Narvaja aportó su apoyo al sector de César Miguel, y finalmente fue designado por el fallecido gobernador como responsable del Tren Patagónico.
Vaca Narvaja fue uno de los líderes guerrilleros que fugó de la cárcel de Rawson en agosto de 1972, junto con Mario Santucho, Marcos Osatinsky y otros jefes de la guerrilla. Diecinueve de los protagonistas de la fuga no llegaron a tiempo al aeropuerto de Trelew y, luego de rendirse, fueron trasladados a la base Almirante Zar, donde el 22 de agosto fueron fusilados en un hecho que se está juzgando en estos días por crímenes de lesa humanidad.
Vaca Narvaja prosiguió con su militancia en la organización guerrillera peronista, donde llegó a integrar la conducción nacional. De familia cordobesa e yrigoyenista, estudió en el Liceo Militar General Paz y luego en la Facultad de Ingeniería y Química de la Universidad del Litoral, en Santa Fe.
Durante la dictadura, varios de sus familiares –entre ellos sus padres- fueron asesinados. Tras la recuperación democrática, fue detenido en virtud de los decretos dictados por el presidente Raúl Alfonsín y luego recibió el indulto otorgado por Carlos Menem en 1989, junto a Mario Firmenich, pero también a Jorge Rafael Videla y otros represores.
Antes de radicarse en San Carlos de Bariloche, trabajó como gomero en Buenos Aires, y fue detenido por la Justicia en 2003 -ya con el kirchnerismo en el poder- en el marco de una causa en la que el juez Claudio Bonadío investigaba la contraofensiva montonera de 1979. El magistrado lo consideró responsable del “secuestro, privación ilegítima de la libertad, posterior desaparición forzada y homicidios” de quince militantes de Montoneros que participaron en la segunda denominada contraofensiva contra la dictadura de Videla. La Cámara Federal desestimó los cargos y fue liberado. Posteriormente, fue candidato a legislador porteño.
Paillalef
Con la designación de Paillalef, el gobierno de Weretilneck “va a continuar alineado con las políticas nacionales”. En consecuencia, el flamante ministro señaló que todas las políticas sociales se dirigirán “a recuperar la dignidad de los rionegrinos” al tiempo que se eliminarán los espacios de “corrupción y clientelismo”.
Además se mantendrá la asistencia social directa “para los casos que esté absolutamente justificado, pero la principal política social, como dice mi ministra de la Nación, Alicia Kirchner, es la generación de empleo”.
Fernando Vaca Narvaja y Ernesto Paillalef, respectivamente ministros de Obras y Servicios Públicos y de Desarrollo Social de Río Negro, son un símbolo del alineamiento del “nuevo gobierno” de Alberto Weretilneck, que implica un relanzamiento de su gestión alineada con “el proyecto nacional y popular” que encabeza la presidenta de la Nación, Cristina Fernández.
A la vez, la designación de ambos es un gesto doble: en primer término, hacia el interior de la alianza que dio el triunfo a Carlos Soria en diciembre pasado, ya que Vaca Narvaja arrimó con su corriente Causa Nacional y Popular el apoyo fundamental del justicialismo de San Carlos de Bariloche. Además, significa el directo respaldo de los movimientos sociales y del ministerio de Desarrollo Social de Nación, conducido por Alicia Kirchner, ya que Paillalef se desempeñaba como subsecretario de Comercialización de Economía Social de esa cartera.
Y hay un tercer gesto de Weretilneck: este esquema de gobierno, que surge a nueve meses del asesinato de Soria, dio el esquinazo a las huestes del senador Miguel Pichetto, que preside el Partido Justicialista rionegrino, con lo cual finalizó una ronda de negociaciones de varias semanas que incluyeron al jefe de gabinete de ministros de la Nación, Juan Manuel Abal Medina.
Con el gobernador quedaron la liga de intendentes, algunos legisladores –nacionales y provinciales-, los movimientos sociales –Paillalef pertenece al Movimiento Evita- y el sorismo, encabezado por Martín Soria, jefe comunal de General Roca e hijo del gobernador fallecido.
El recambio ministerial se materializó el último día hábil de septiembre, aun sin ley de gabinete y con un anuncio posterior: el proyecto de nueva ley de educación, que se lanzó en un acto donde se estrenaron los nuevos funcionarios.
Además de Vaca Narvaja y Paillalef, juraron como ministros Luis Di Giacomo en Gobierno y Alfredo Palmieri en Producción y Hugo Lastra en la Secretaría General. Horas después se realizó la primera reunión de gabinete con la participación de los ministros ratificados: Alejandro Palmieri, de Economía, Marcelo Mango, de Educación, Norberto Delfino en Salud y Ángel Rovira Bosch en Turismo.
El armado político del mandatario rionegrino se aceleró en la última semana con la homogeneización de su equipo y el paso a un segundo plano del pichetismo. En el entorno de Weretilneck aseguran que tiene el respaldo de la Casa Rosada, lo cual le da un margen para continuar en la construcción del albertismo, que culminará el 17 de octubre próximo cuando formalice su afiliación al Partido Justicialista, según se adelantó en la capital rionegrina.
Vaca Narvaja
Vaca Narvaja consideró que los ministros son los fusibles “en cada una de las etapas que el Poder Ejecutivo requiera. Hoy nos toca a nosotros asumir esta responsabilidad y mañana seguramente vendrán otros a seguir cumpliendo con la tarea". El ex jefe montonero juró por Dios, la patria, Perón, Evita, los 30.000 desaparecidos, por su padre y los que ya no están, por Néstor (Kirchner) y el Gringo (Carlos Soria), y si bien con eso no hago política en este acto lo tenía que nombrar por una cuestión de sentimiento", agregó.
Su tarea en lo inmediato será consolidar y fortalecer la tarea que realizó su predecesor, César Del Valle. Garantizó que acompañará “con fuerza y convicción” el proyecto del gobierno.
Desde finales de 2007, Vaca Narvaja reside en San Carlos de Bariloche, donde comenzó con una fábrica de chocolates mientras mantenía un perfil muy bajo, al punto que decía de sí mismo que era poco más que “un fantasma”. Luego inició su paulatino retorno a la política como referente de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Después trabajó con sectores del peronismo barilochense y se integró a la agrupación Causa Nacional y Popular, en apoyo del ex intendente local César Miguel, y en agosto de 2009 participó de la firma de un documento de apoyo a los presidentes latinoamericanos que participarían de la reunión de la Unasur en Bariloche.
Pese a esa participación, se mantuvo en una posición de invisibilidad, en prevención de cualquier disputa que podía generarse en torno a su militancia en Montoneros y la discusión sobre la década de 1970.
Se dedicó a estudiar antropología en la Universidad Nacional de Río Negro -donde participó de un grupo interno de discusión y debate político- y desarrolló en paralelo una militancia de base en los barrios barilochenses. Mientras tanto, trabajaba en una fábrica de premoldeados para construcción de viviendas.
En el armado político de Soria, Vaca Narvaja aportó su apoyo al sector de César Miguel, y finalmente fue designado por el fallecido gobernador como responsable del Tren Patagónico.
Vaca Narvaja fue uno de los líderes guerrilleros que fugó de la cárcel de Rawson en agosto de 1972, junto con Mario Santucho, Marcos Osatinsky y otros jefes de la guerrilla. Diecinueve de los protagonistas de la fuga no llegaron a tiempo al aeropuerto de Trelew y, luego de rendirse, fueron trasladados a la base Almirante Zar, donde el 22 de agosto fueron fusilados en un hecho que se está juzgando en estos días por crímenes de lesa humanidad.
Vaca Narvaja prosiguió con su militancia en la organización guerrillera peronista, donde llegó a integrar la conducción nacional. De familia cordobesa e yrigoyenista, estudió en el Liceo Militar General Paz y luego en la Facultad de Ingeniería y Química de la Universidad del Litoral, en Santa Fe.
Durante la dictadura, varios de sus familiares –entre ellos sus padres- fueron asesinados. Tras la recuperación democrática, fue detenido en virtud de los decretos dictados por el presidente Raúl Alfonsín y luego recibió el indulto otorgado por Carlos Menem en 1989, junto a Mario Firmenich, pero también a Jorge Rafael Videla y otros represores.
Antes de radicarse en San Carlos de Bariloche, trabajó como gomero en Buenos Aires, y fue detenido por la Justicia en 2003 -ya con el kirchnerismo en el poder- en el marco de una causa en la que el juez Claudio Bonadío investigaba la contraofensiva montonera de 1979. El magistrado lo consideró responsable del “secuestro, privación ilegítima de la libertad, posterior desaparición forzada y homicidios” de quince militantes de Montoneros que participaron en la segunda denominada contraofensiva contra la dictadura de Videla. La Cámara Federal desestimó los cargos y fue liberado. Posteriormente, fue candidato a legislador porteño.
Paillalef
Con la designación de Paillalef, el gobierno de Weretilneck “va a continuar alineado con las políticas nacionales”. En consecuencia, el flamante ministro señaló que todas las políticas sociales se dirigirán “a recuperar la dignidad de los rionegrinos” al tiempo que se eliminarán los espacios de “corrupción y clientelismo”.
Además se mantendrá la asistencia social directa “para los casos que esté absolutamente justificado, pero la principal política social, como dice mi ministra de la Nación, Alicia Kirchner, es la generación de empleo”.