Exclusivo EES
Weretilnek apela al petróleo como base de sustentaciónPOR GERARDO BURTON. Neuquén. EES 121
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, lanzó un ambicioso plan petrolero que supone la renegociación de los contratos de concesión de 22 áreas petroleras y la cesión para exploración de 15 más, que vencían entre 2015 y 2017. La prórroga será por diez años. Con ese plan, el mandatario impulsa el afianzamiento de su gestión y de su espacio político.
Como hace habitualmente su colega neuquino Jorge Sapag para tomar la iniciativa, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck conmovió el tablero político con el anuncio de renegociar los contratos petroleros del 90 por ciento de las áreas en producción y la cesión de 15 más para exploración. La extensión de los contratos –la mayoría vence entre 2015 y 2017 y será por diez años, y las empresas pagarán un "bono único" y un aporte complementario al 12 por ciento de regalías. La prórroga anticipada de la concesión comprende a YPF, Pluspetrol, Petrobras, Petrolífera Petroleum, Entre Lomas, Medanito, Chevron y Apache, entre otras empresas.
Con esa jugada, el mandatario rionegrino se garantiza el respaldo del gobierno nacional a través de Julio De Vido y la reestatizada YPF, al tiempo que genera recursos para mantener estabilizadas sus finanzas.
En efecto, el Proyecto Petrolero Provincial incluye la renegociación de contratos de explotación de distintas áreas de riesgo y la instalación de una refinería en la ciudad de Catriel. Esa ciudad y San Carlos de Bariloche sirvieron de escenario para que el movedizo mandatario rionegrino ratificara el rumbo de su mandato, ahora sin el senador Miguel Pichetto –que no estuvo ni en el aniversario de la localidad petrolera ni en el acto por el día del militante en la cordillera. El dato es que ni Pichetto ni el intendente barilochense, Omar Goye, estuvieron en el festejo, aunque el jefe comunal de Roca, Martín Soria, confirmó con su presencia que las dos patas principales de la alianza gubernamental –el sorismo y el Frente Grande- continúan firmes.
De esta manera, además de disputarle a Pichetto el control del Partido Justicialista, Weretilneck se metió en la pelea por quién es el interlocutor de la Casa Rosada en Río Negro. Según la politóloga Daiana Neri –docente de la Universidad de Río Negro en la cátedra de Estado, gobierno y sociedad-, el mandatario rionegrino “no cumplió con el pedido de (el jefe de Gabinete, Juan Manuel) Abal Medina y continúa con su proyecto de correr a Pichetto de la escena”.
A un año de gestión –en realidad once meses, si se tiene en cuenta que asumió tras el asesinato de Carlos Soria-, Weretilneck continúa su tejido de alianzas con los intendentes en busca de una inserción territorial que le dé gobernabilidad, que suma a los acuerdos con el radicalismo remanente en las estructuras del Estado –con la gente de Daniel Sartor en las áreas sociales, por ejemplo.
Pero la cuestión es qué hará el radicalismo, que Neri describió como “un marasmo interesante”, ya que el sector blanco está con Bautista Mendioroz; el blanco y rojo, con el ex gobernador y actual senador Pablo Verani –que quiere repetir en 2013- y el rojo con el antecesor de Soria-Weretilneck, Miguel Saiz. Este último intenta retomar la iniciativa “para estar en el Senado el año próximo”. Como consecuencia de estas pujas internas, “ya hay dos listas para el Comité”, indicó, la de Verani con Mendioroz y la que orienta Saiz.
En la búsqueda de ser el interlocutor privilegiado del gobierno nacional, el sector que conduce Weretilneck “quiere construir un candidato a legislador nacional” que sustituya a Pichetto como nexo con el gobierno nacional. En ese punto, el albertismo “piensa en (el actual ministro de Educación, Marcelo) Mango”, anticipó Neri. Sin embargo, el desplazamiento de Pichetto no será fácil ya que el kirchnerismo “apoya al senador por su función en el Congreso, y por ser respetado por el PJ en todas sus vertientes”.
También mencionó que la falta de ajuste en la coalición gobernante se traduce en una cierta parálisis en la gestión, que Weretilneck salda con la actitud de “estar de campaña en todos lados, aunque lo que se muestra tiene que ver con el gobierno nacional”. En la coalición, añadió Neri, “todo está en construcción”: el gobierno, el Movimiento Evita a través de Ernesto Paillalef, el PJ con el sorismo y algunos otros grupos internos, el Movimiento Patagónico Popular y el Frente Grande de donde proviene Weretilneck.
Por eso el lanzamiento del plan petrolero en Catriel, en ocasión del 53º aniversario de la localidad, simboliza, para el gobierno, entroncar su proyección política con la historia petrolera de la provincia, que implica su revaloración como fuente de recursos del Estado provincial. Por eso, el mandatario expresó que “hasta ahora no hubo una política de Estado destinada a la exploración y explotación de gas y petróleo; nosotros queremos revertirlo y en ese camino estamos trabajando".
Este viraje avala también la versión de que a comienzos de su gestión como mandatario, Weretilneck fue asesorado por el equipo de Sapag en cuanto a la cuestión petrolera. No es ocioso pensar que su política en la materia parece calcada en algunos casos de la que despliega el neuquino, que ahora impulsa una nueva renovación de los contratos para garantizarse recursos financieros en el corto y el mediano plazo, mientras se ponen en marcha los yacimientos no convencionales.
El plan rionegrino “plantea las pautas mínimas para la renegociación y concesión, con el impulso para la instalación de una refinería de petróleo en esta misma localidad, lo que habrá de generar aplicación de valor agregado a nuestra producción y la generación de nuevos puestos de empleo", anunció el gobernador.
Las áreas a renegociar significan el 93 por ciento de la producción de petróleo y de gas, con sus correspondientes regalías, a través de 22 contratos por renegociar y la concesión de 15 nuevas áreas para la exploración. De este lote queda excluido el reservorio de Vaca Muerta, dado que requiere condiciones excepcionales de explotación.
Weretilneck recordó que "junto con Tierra del Fuego, Río Negro es una de las dos únicas provincias que no prorrogaron sus contratos firmados en 1992, por lo que ahora se ingresa en una nueva etapa muy auspiciosa".
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, lanzó un ambicioso plan petrolero que supone la renegociación de los contratos de concesión de 22 áreas petroleras y la cesión para exploración de 15 más, que vencían entre 2015 y 2017. La prórroga será por diez años. Con ese plan, el mandatario impulsa el afianzamiento de su gestión y de su espacio político.
Como hace habitualmente su colega neuquino Jorge Sapag para tomar la iniciativa, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck conmovió el tablero político con el anuncio de renegociar los contratos petroleros del 90 por ciento de las áreas en producción y la cesión de 15 más para exploración. La extensión de los contratos –la mayoría vence entre 2015 y 2017 y será por diez años, y las empresas pagarán un "bono único" y un aporte complementario al 12 por ciento de regalías. La prórroga anticipada de la concesión comprende a YPF, Pluspetrol, Petrobras, Petrolífera Petroleum, Entre Lomas, Medanito, Chevron y Apache, entre otras empresas.
Con esa jugada, el mandatario rionegrino se garantiza el respaldo del gobierno nacional a través de Julio De Vido y la reestatizada YPF, al tiempo que genera recursos para mantener estabilizadas sus finanzas.
En efecto, el Proyecto Petrolero Provincial incluye la renegociación de contratos de explotación de distintas áreas de riesgo y la instalación de una refinería en la ciudad de Catriel. Esa ciudad y San Carlos de Bariloche sirvieron de escenario para que el movedizo mandatario rionegrino ratificara el rumbo de su mandato, ahora sin el senador Miguel Pichetto –que no estuvo ni en el aniversario de la localidad petrolera ni en el acto por el día del militante en la cordillera. El dato es que ni Pichetto ni el intendente barilochense, Omar Goye, estuvieron en el festejo, aunque el jefe comunal de Roca, Martín Soria, confirmó con su presencia que las dos patas principales de la alianza gubernamental –el sorismo y el Frente Grande- continúan firmes.
De esta manera, además de disputarle a Pichetto el control del Partido Justicialista, Weretilneck se metió en la pelea por quién es el interlocutor de la Casa Rosada en Río Negro. Según la politóloga Daiana Neri –docente de la Universidad de Río Negro en la cátedra de Estado, gobierno y sociedad-, el mandatario rionegrino “no cumplió con el pedido de (el jefe de Gabinete, Juan Manuel) Abal Medina y continúa con su proyecto de correr a Pichetto de la escena”.
A un año de gestión –en realidad once meses, si se tiene en cuenta que asumió tras el asesinato de Carlos Soria-, Weretilneck continúa su tejido de alianzas con los intendentes en busca de una inserción territorial que le dé gobernabilidad, que suma a los acuerdos con el radicalismo remanente en las estructuras del Estado –con la gente de Daniel Sartor en las áreas sociales, por ejemplo.
Pero la cuestión es qué hará el radicalismo, que Neri describió como “un marasmo interesante”, ya que el sector blanco está con Bautista Mendioroz; el blanco y rojo, con el ex gobernador y actual senador Pablo Verani –que quiere repetir en 2013- y el rojo con el antecesor de Soria-Weretilneck, Miguel Saiz. Este último intenta retomar la iniciativa “para estar en el Senado el año próximo”. Como consecuencia de estas pujas internas, “ya hay dos listas para el Comité”, indicó, la de Verani con Mendioroz y la que orienta Saiz.
En la búsqueda de ser el interlocutor privilegiado del gobierno nacional, el sector que conduce Weretilneck “quiere construir un candidato a legislador nacional” que sustituya a Pichetto como nexo con el gobierno nacional. En ese punto, el albertismo “piensa en (el actual ministro de Educación, Marcelo) Mango”, anticipó Neri. Sin embargo, el desplazamiento de Pichetto no será fácil ya que el kirchnerismo “apoya al senador por su función en el Congreso, y por ser respetado por el PJ en todas sus vertientes”.
También mencionó que la falta de ajuste en la coalición gobernante se traduce en una cierta parálisis en la gestión, que Weretilneck salda con la actitud de “estar de campaña en todos lados, aunque lo que se muestra tiene que ver con el gobierno nacional”. En la coalición, añadió Neri, “todo está en construcción”: el gobierno, el Movimiento Evita a través de Ernesto Paillalef, el PJ con el sorismo y algunos otros grupos internos, el Movimiento Patagónico Popular y el Frente Grande de donde proviene Weretilneck.
Por eso el lanzamiento del plan petrolero en Catriel, en ocasión del 53º aniversario de la localidad, simboliza, para el gobierno, entroncar su proyección política con la historia petrolera de la provincia, que implica su revaloración como fuente de recursos del Estado provincial. Por eso, el mandatario expresó que “hasta ahora no hubo una política de Estado destinada a la exploración y explotación de gas y petróleo; nosotros queremos revertirlo y en ese camino estamos trabajando".
Este viraje avala también la versión de que a comienzos de su gestión como mandatario, Weretilneck fue asesorado por el equipo de Sapag en cuanto a la cuestión petrolera. No es ocioso pensar que su política en la materia parece calcada en algunos casos de la que despliega el neuquino, que ahora impulsa una nueva renovación de los contratos para garantizarse recursos financieros en el corto y el mediano plazo, mientras se ponen en marcha los yacimientos no convencionales.
El plan rionegrino “plantea las pautas mínimas para la renegociación y concesión, con el impulso para la instalación de una refinería de petróleo en esta misma localidad, lo que habrá de generar aplicación de valor agregado a nuestra producción y la generación de nuevos puestos de empleo", anunció el gobernador.
Las áreas a renegociar significan el 93 por ciento de la producción de petróleo y de gas, con sus correspondientes regalías, a través de 22 contratos por renegociar y la concesión de 15 nuevas áreas para la exploración. De este lote queda excluido el reservorio de Vaca Muerta, dado que requiere condiciones excepcionales de explotación.
Weretilneck recordó que "junto con Tierra del Fuego, Río Negro es una de las dos únicas provincias que no prorrogaron sus contratos firmados en 1992, por lo que ahora se ingresa en una nueva etapa muy auspiciosa".