La intensa pérdida del empleo privado formal sigue golpeando fuerte en la Patagonia. En febrero se observó un cierto estancamiento que nada tiene que ver con un crecimiento aunque podría reflejar un freno en los despidos de la región.
Según los datos del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino), que depende de la degradada Secretaría de Trabajo de Nación, durante febrero de este año se perdieron 1.229 puestos de trabajo en el sector privado formal de las provincias patagónicas.
De los 421.068 empleos medidos en febrero del año pasado se bajó a 419.839 y esa es una de las retracciones de menor intensidad de los últimos tiempos. Habrá que esperar los meses subsiguientes para ver si se mantiene estancado el empleo privado y de alguna manera se frena la sangría desatada desde hace tres años en la región; aunque por ahora no habría que ilusionarse con crecimientos de los puestos de trabajo privados por fuera de la provincia de Neuquén.
Neuquén frena la caída
La mayor parte de ese impulso que aún no logra transformarse en positivo pero estanca la destrucción de empleo privado en la región está vinculado al crecimiento del trabajo en la provincia de Neuquén, donde la explotación petrolera de Vaca Muerta genera una tendencia alcista en actividad conexas. Desde enero del año pasado el empleo neuquino viene batiendo récords de crecimiento permanentes.
Si se apartan los datos neuquinos, los resultados de febrero ya no son tan positivos debido a que de manera interanual el retroceso del empleo privado llega a la destrucción de 5.487 puestos de trabajo en las otras provincias del sur del país.
Después de muchos meses consecutivos de retrocesos en el trabajo privado, la provincia de Santa Cruz mostró los primeros datos positivos y en febrero generó 635 empleos más que en el mismo mes del año pasado; mientras que en Chubut los registros siguen siendo negativos pero la caída interanual fue de solamente 573 puestos de trabajo.
Tierra del Fuego, la peor
El peor de los panoramas se registró en la provincia de Tierra del Fuego, ya que en febrero retrocedió en 3.572 puestos de trabajo privados de manera interanual. Río Negro también reflejó caídas pero de 1.977 empleos respecto del mismo mes del 2018.
Si la comparación del pasado mes de febrero se efectúa con el mismo mes del 2016, el retroceso del empleo privado regional alcanza a 13.637 puestos de trabajo menos en tres años; aunque si aíslan los 5.627 puestos que generó Neuquén en tres años los resultados para el resto de la Patagonia arrojan un destrucción de 19.264 empleos privados menos desde febrero del 2016.
En esa comparativa de tres años, Río Negro fue la provincia con más empleos perdidos y un retroceso de 6.278 puestos de trabajo; mientras que en la caída en Tierra del Fuego de 4.842 empleos, otros 4.331 en Santa Cruz y 3.813 puestos de trabajo menos en Chubut.
