Alberto Fernández y Das Neves, una historia de "grietas" y desencuentrosEl flamante candidato a Presidente por el PJ y el ex gobernador de Chubut nunca tuvieron una relación amigable. Se toleraron hasta la elección de 2007, pero un año más tarde el conflicto por las retenciones a la soja desató furibundas críticas del chubutense. Ni aún como opositores al kirchnerismo hicieron las paces y su conflicto se extendió durante toda una década.
Los más memoriosos dicen que la relación arrancó mal mientras el presidente era Eduardo Duhalde y el entonces jefe de campaña de Néstor Kirchner fue quien le comunicó a Mario Das Neves que ya no lo necesitaban como titular de la Aduana.
El santacruceño ya era el elegido para evitar que Carlos Menem volviera a la Casa Rosada y fue quien recibió el pedido del titular de la AFIP, Alberto Abad, para que el chubutense diera un paso al costado.
El mensajero pagaría el costo y ya en el poder devolvería gentilezas. "Yo soy Kirchner", decía Alberto para ratificar su autoridad como jefe de Gabinete cuando debía tomar decisiones antipáticas. Una de ellas fue reprocharle en su momento a Das Neves que le hubiera facilitado el ingreso a Chubut a la empresa Andes Energía, del grupo Vila-Manzano.
Se decía entonces que cuando ello estaba en gestación, Alberto le había pedido a Das Neves una cautela que éste no tendría. Y la grieta entre ambos se ensancharía.
La famosa 501
Así como a nivel nacional la 125 inmediatamente remite a las retenciones a las exportaciones del agro, en Chubut hay un par de cifras emblemáticas en este siglo. Una es la 303, la urna "fantasma" de la interna radical de 2003 que le posibilitó la victoria a José Luis Lizurume sobre Carlos Maestro. La otra es la 501.
Fue en las elecciones nacionales de 2007 cuando Chubut -que había anticipado las provinciales- eligió Presidenta a Cristina Kirchner y a tres diputados nacionales que terminaron siendo del peronismo. Era la primera vez que los cinco representantes chubutenses en la Cámara baja eran de un mismo partido.
En esa elección todavía Das Neves estaba dentro del PJ, pese a que ya marcaba alguna que otra disidencia con los Kirchner; pero lo que pasó el domingo 28 de octubre no le gustó nada.
Es que casi se queda afuera el tercer candidato, que justo era su leal amigo Manuel Amor Morejón. La lista la encabezaba Juan Mario Pais y lo secundaba Rosa Laudelina Chiquichano.
El tema es que -tal vez ganados por un exceso de confianza- a las autoridades locales del PJ se les escapó la tortuga y no se percataron hasta el día del comicio de que la lista 501, Alianza Transitoria Confederación Frente Cívico para la Concertación Plural, también llevaba arriba del todo en su boleta a la fórmula Cristina Kirchner-Julio Cobos.
Se trataba de una circunstancial alianza entre la Democracia Cristiana y el Polo Social que había fundado el padre Luis Farinello y que ya tenía en Madryn un concejal: Oscar Petersen. La misma llevó como candidato a diputado nacional al ignoto Rubén Fleitas, quien obtuvo el 12% de los votos, quedando en cuarto lugar, detrás del PJ (53%); el ARI (17% sacó Diego Rigali) y la UCR (12% para Gustavo Menna).
Fue una "picardía" como la del PJ de Rada Tilly en las recientes PASO y que favoreció a Marcelo Diz. Hace 12 años afectó al mismo partido y casi pierde una banca. La jugada le fue atribuida a Alberto Fernández, con la intención de bajarle el precio a Das Neves ante Néstor Kirchner.
"Quienes conocen la mesa chica o la cocina saben que yo hablo directamente con el Presidente y no necesito intermediarios", decía un furioso gobernador el día después de la elección en obvia alusión a Alberto Fernández.
"Yo soy el presidente del PJ Chubut y quienes habilitaron esa lista a nivel nacional deberían haber tenido en cuenta nuestra opinión", acotaba.
El desquite
Pocos meses después Das Neves se sentaría en la vereda para ver pasar el cuerpo de su enemigo. Él ayudó a que se fuera del gobierno de Cristina con sus destempladas críticas desde que comenzó el conflicto con los dirigentes rurales que rechazaban la implementación de la ley que los obligaba a pagar retenciones según una compleja tablita que había elaborado el ministro de Economía, Martín Lousteau, y que ante la opinión pública defendía Alberto Fernández.
En principio, el chubutense dio la cara por la 125, pero al final terminó criticando a Fernández por ser inflexible a la hora de la negociación con los ruralistas.
"No puede estar en el manejo de los recursos públicos alguien que anímicamente no está en condiciones de ocupar su cargo", cuestionaba Das Neves, que fue uno de los que más fuerte pidió su alejamiento del gabinete, hasta que el 23 de julio de 2008 Alberto presentó la renuncia.
Una vez afuera del gobierno, creó un partido de efímera vida y se mostró dispuesto a alejarse del PJ, lo cual le cuestionaría públicamente quien luego sería candidato por el PACh y fundaría Chubut Somos Todos.
Los intercambios públicos persistirían en los años siguientes. "No sé de qué ?Generación del 70' habla Alberto Fernández. Sí sé que estuvo ligado a (Domingo) Cavallo, a Elena Cruz; después se pasó al duhaldismo y después al kirchnerismo. Es un comentarista de la realidad que no tiene asidero en el resto del país", dijo alguna vez Das Neves.
"Hay que salir de Puerto Madero y caminar el país para hablar del país. Ha sido parte de una generación como la ?Generación del 90' que dilapidó gran parte del patrimonio nacional", añadía.
Sus caminos volverían a cruzarse cuando el ahora candidato presidencial fue jefe de campaña de Sergio Massa en 2015 y de Florencio Randazzo en 2017.
Ambos estuvieron entonces del mismo lado y Das Neves parecía ya haber olvidado las antiguas rencillas. No así su hijo Pablo, quien registra varios cruces picantes por tuit con el elegido de Cristina Kirchner.
El flamante candidato a Presidente por el PJ y el ex gobernador de Chubut nunca tuvieron una relación amigable. Se toleraron hasta la elección de 2007, pero un año más tarde el conflicto por las retenciones a la soja desató furibundas críticas del chubutense. Ni aún como opositores al kirchnerismo hicieron las paces y su conflicto se extendió durante toda una década.
Los más memoriosos dicen que la relación arrancó mal mientras el presidente era Eduardo Duhalde y el entonces jefe de campaña de Néstor Kirchner fue quien le comunicó a Mario Das Neves que ya no lo necesitaban como titular de la Aduana.
El santacruceño ya era el elegido para evitar que Carlos Menem volviera a la Casa Rosada y fue quien recibió el pedido del titular de la AFIP, Alberto Abad, para que el chubutense diera un paso al costado.
El mensajero pagaría el costo y ya en el poder devolvería gentilezas. "Yo soy Kirchner", decía Alberto para ratificar su autoridad como jefe de Gabinete cuando debía tomar decisiones antipáticas. Una de ellas fue reprocharle en su momento a Das Neves que le hubiera facilitado el ingreso a Chubut a la empresa Andes Energía, del grupo Vila-Manzano.
Se decía entonces que cuando ello estaba en gestación, Alberto le había pedido a Das Neves una cautela que éste no tendría. Y la grieta entre ambos se ensancharía.
La famosa 501
Así como a nivel nacional la 125 inmediatamente remite a las retenciones a las exportaciones del agro, en Chubut hay un par de cifras emblemáticas en este siglo. Una es la 303, la urna "fantasma" de la interna radical de 2003 que le posibilitó la victoria a José Luis Lizurume sobre Carlos Maestro. La otra es la 501.
Fue en las elecciones nacionales de 2007 cuando Chubut -que había anticipado las provinciales- eligió Presidenta a Cristina Kirchner y a tres diputados nacionales que terminaron siendo del peronismo. Era la primera vez que los cinco representantes chubutenses en la Cámara baja eran de un mismo partido.
En esa elección todavía Das Neves estaba dentro del PJ, pese a que ya marcaba alguna que otra disidencia con los Kirchner; pero lo que pasó el domingo 28 de octubre no le gustó nada.
Es que casi se queda afuera el tercer candidato, que justo era su leal amigo Manuel Amor Morejón. La lista la encabezaba Juan Mario Pais y lo secundaba Rosa Laudelina Chiquichano.
El tema es que -tal vez ganados por un exceso de confianza- a las autoridades locales del PJ se les escapó la tortuga y no se percataron hasta el día del comicio de que la lista 501, Alianza Transitoria Confederación Frente Cívico para la Concertación Plural, también llevaba arriba del todo en su boleta a la fórmula Cristina Kirchner-Julio Cobos.
Se trataba de una circunstancial alianza entre la Democracia Cristiana y el Polo Social que había fundado el padre Luis Farinello y que ya tenía en Madryn un concejal: Oscar Petersen. La misma llevó como candidato a diputado nacional al ignoto Rubén Fleitas, quien obtuvo el 12% de los votos, quedando en cuarto lugar, detrás del PJ (53%); el ARI (17% sacó Diego Rigali) y la UCR (12% para Gustavo Menna).
Fue una "picardía" como la del PJ de Rada Tilly en las recientes PASO y que favoreció a Marcelo Diz. Hace 12 años afectó al mismo partido y casi pierde una banca. La jugada le fue atribuida a Alberto Fernández, con la intención de bajarle el precio a Das Neves ante Néstor Kirchner.
"Quienes conocen la mesa chica o la cocina saben que yo hablo directamente con el Presidente y no necesito intermediarios", decía un furioso gobernador el día después de la elección en obvia alusión a Alberto Fernández.
"Yo soy el presidente del PJ Chubut y quienes habilitaron esa lista a nivel nacional deberían haber tenido en cuenta nuestra opinión", acotaba.
El desquite
Pocos meses después Das Neves se sentaría en la vereda para ver pasar el cuerpo de su enemigo. Él ayudó a que se fuera del gobierno de Cristina con sus destempladas críticas desde que comenzó el conflicto con los dirigentes rurales que rechazaban la implementación de la ley que los obligaba a pagar retenciones según una compleja tablita que había elaborado el ministro de Economía, Martín Lousteau, y que ante la opinión pública defendía Alberto Fernández.
En principio, el chubutense dio la cara por la 125, pero al final terminó criticando a Fernández por ser inflexible a la hora de la negociación con los ruralistas.
"No puede estar en el manejo de los recursos públicos alguien que anímicamente no está en condiciones de ocupar su cargo", cuestionaba Das Neves, que fue uno de los que más fuerte pidió su alejamiento del gabinete, hasta que el 23 de julio de 2008 Alberto presentó la renuncia.
Una vez afuera del gobierno, creó un partido de efímera vida y se mostró dispuesto a alejarse del PJ, lo cual le cuestionaría públicamente quien luego sería candidato por el PACh y fundaría Chubut Somos Todos.
Los intercambios públicos persistirían en los años siguientes. "No sé de qué ?Generación del 70' habla Alberto Fernández. Sí sé que estuvo ligado a (Domingo) Cavallo, a Elena Cruz; después se pasó al duhaldismo y después al kirchnerismo. Es un comentarista de la realidad que no tiene asidero en el resto del país", dijo alguna vez Das Neves.
"Hay que salir de Puerto Madero y caminar el país para hablar del país. Ha sido parte de una generación como la ?Generación del 90' que dilapidó gran parte del patrimonio nacional", añadía.
Sus caminos volverían a cruzarse cuando el ahora candidato presidencial fue jefe de campaña de Sergio Massa en 2015 y de Florencio Randazzo en 2017.
Ambos estuvieron entonces del mismo lado y Das Neves parecía ya haber olvidado las antiguas rencillas. No así su hijo Pablo, quien registra varios cruces picantes por tuit con el elegido de Cristina Kirchner.
