Política

Entregan las llaves de La Hoya: crece el tarifazo y excluyen beneficios para la Comarca Andina

Cada vez se hace más rentable el negocio para la empresa beneficiada por el gobierno de Arcioni con la privatización de La Hoya. El tarifazo en los pases llegó al 124% para los residentes de Esquel y Trevelin, pero además se excluyó del beneficio a los habitantes de las localidades que conforman la Comarca Andina Patagónica.

El Estado se haría cargo de la diferencia de valores a favor de los empresarios, mientras que los trabajadores de CORFO esperan una respuesta para no perder la mitad de sus salarios.

Hoy jueves se concretaría la entrega definitiva del Centro de Actividades de Montaña La Hoya por parte del gobernador Mariano Arcioni al grupo empresario de la familia Trappa que comanda la empresa Don Otto.

La empresa beneficiaria de la privatización del centro de esquí no pasó por ninguna licitación, y el trámite está plagado de irregularidades a favor del sector empresario en detrimento del Estado.

El presidente de CORFO, Sixto Bermejo, le entregaría este mediodía las llaves de La Hoya a Nicolás Herrara, que oficia como gerente del grupo empresario que contiene a la compañía Don Otto. La empresa controlará La Hoya por 30 años y con la posibilidad de que se extiendan por otros 10 años más.

Residentes: Tarifazo y excluidos

A los tarifazos ya revelados por El Extremo Sur a finales de mayo, que implican una suba media de los pases del 63%, ahora se agrega el 124% de aumento promedio para las tarifas que deberán pagar los residentes que concurran al centro de invernal cordillerano.

Don Otto dio a conocer en los últimos días el tarifario para residentes, el que desde ahora sólo "beneficiará" a los habitantes que tengan domicilio registrado en el DNI en Esquel y Rada Tilly.

Aquí surge exclusión de los habitantes de la Comarca Andina, ya que hasta el año pasado eran beneficiarios los pobladores de Corcovado, Cholila, Carrenleufú, El Hoyo, El Maitén, Epuyén, Esquel, Lago Puelo, Tecka, Trevelin, Parque Nacional Los Alerces, Gualjaina, Cerro Centinela, Río Pico, Cushamen, Aldea Epulef, Colan Conhué y Atilio Viglione.

Sin mediar ningún tipo de explicación, ni de la empresa ni tampoco de CORFO, la compañía que se quedó con el manejo del cerro excluyó unilateralmente a cientos de pobladores comarcales que habitualmente aprovechaban las nevadas montañas de La Hoya para poder esquiar y lo podían hacer a un menor costo que los visitantes no residentes.

Otro elemento altamente cuestionable es el brutal tarifazo que Don Otto decidió para el valor de los pases de los residentes, que en promedio fueron incrementados un 124%.

Hasta 2018 CORFO estableció una tarifa para residentes que estaba discriminada por meses de la temporada y consistía en valores distintos. Por ejemplo el año pasado el pase para un menor en los meses de marzo y abril era de 3.750 pesos por los días temporada y para un adulto el valor ascendía a los 5.000 pesos; mientras que para el mes de mayo el pase de los menores costaba 5.00 pesos y 6.250 pesos para los mayores.

Don Otto estableció un valor único para todos los meses de la temporada 2019 que tendrá un valor de 9.940 pesos para los menores y de 12.000 para los mayores; pero además estipuló que los master (usuarios con más de 70 años) y para los infantes (de 0 a 5 años) deberán pagar 6.000 pesos por el seguro de la temporada, mientras que el año pasado no abonaban el pase y sólo se les cobraba 100 pesos diarios por cada vez que subían al cerro o 1.500 pesos como promedio por toda la temporada por el seguro.

Con estos nuevos valores impuestos por el grupo Trappa el tarifazo en los pases para los residentes significó un aumento del 131% para los menores que suban al cerro este 2019 y del 116% para los mayores que quieran esquiar en La Hoya privatizada.

La fotografía con la que promociona Don Otto los pases para residentes se presenta como esclarecedora y pone en escena a una familia completa con las manos hacia arriba, ojalá sea por el festejo vacacional y no estén así por la suba de los precios impuestos por la empresa.

Una calesita gigante: ¿pagada con vueltas gratis?

Más allá de los múltiples beneficios que CORFO y la gestión de Arcioni le otorgaron a Don Otto para que se quede con el manejo de La Hoya -que ya fueron descriptos en ediciones anteriores- El Extremo Sur accedió a un documento extraoficial en el que la parte estatal y la empresaria habrían acordado que el Estado se haría cargo de la diferencia de costos entre el valor del pase normal y el de los residentes.

El documento tiene fecha del 7 de mayo pasado y forma parte de un conjunto que permanece oculto sobre el otorgamiento de La Hoya. Establece en su artículo segundo que "el crédito que resulte por la efectiva comercialización de los pases de temporada de residente de Esquel y Trevelin con descuento y/o bonificación, equivalente a la diferencia respecto del valor del PASE DE TEMPORADA que se comercialice para el público en general, será asumido por el concedente y a favor del concesionario, y se abonará en forma simultánea con la acreditación del pago del canon anual".

En resumidas cuentas, sostiene que la diferencia entre los valores de pases mencionados quedará a cargo del Estado y que el mismo podrá ser descontado por la empresa como parte del pago del canon anual, a pesar de bonificación que el canon sufre a favor del sector empresario durante los primeros cuatro años (un 80% durante el primer año, al 60% en el segundo, al 40% en el tercero y al 20% en el cuarto año).

En función de los valores de los pases establecidos para este año por Don Otto, la diferencia entre el pase para residentes con descuento y el valor de mercado para los demás visitantes es de 41.995 pesos para los adultos por toda la temporada y de 34.876 para el caso de los menores.

Suponiendo que se mantengan los 700 pases de residentes que CORFO vendió en 2018 y que en el documento no oficial se establece como cantidad tope para la comercialización de los mismos, la estimación de dicho valor anual rondaría los casi 26,9 millones de pesos.

El valor del canon total es de 161 millones de pesos por los primeros 30 años y la empresa puede deducir aproximadamente 27 millones de pesos anuales por pases de residentes, lo que le alcanzaría a Don Otto para cubrir el pago del canon al Estado (5,3 millones anuales) por un lapso de cinco años de canon; es decir que con un año de diferencia pagaría cinco de canon.

Si ese promedio de pases para residentes se mantiene y confirma en el tiempo, transformándose en una ecuación acumulativa, la empresa podría no pagar nunca el canon de concesión a lo largo de las próximas tres décadas; o dicho de otra manera, con la diferencia actual por los pases de residentes se cubriría el total del canon de 161 millones de pesos en tan sólo seis años de utilización de La Hoya y el resto de los 24/34 años en que se extiende la privatización el Estado no cobraría un solo peso de parte de la empresa.

Poder precisar cuántos años de canon Don Otto no le pagará a la Provincia dependerá de la cantidad de pases para residentes que se vendan por año y cuál sea la diferencia en pesos con el valor comercial del pase; pero de una u otra manera la gran beneficiada es la empresa a la que Arcioni le entregó La Hoya; de no ser así como consta en la documentación obtenida el gobierno provincial debería transparentar sus acciones respecto de La Hoya y hacer públicas las condiciones del convenio firmado con la empresa.

Trabajadores e incertidumbre

Los 31 empleados de La Hoya que dependen de CORFO siguen en medio de la incertidumbre sobre la continuidad de sus trabajos y especialmente temen por la reducción a la mitad de sus salarios. Si no encuentran un mecanismo de acuerdo entre el ente estatal y la empresa para desempeñar funciones en el centro de esquí serán transferidos a otras funciones en el Estado y sufrirán un achicamiento de casi el 50% en sus sueldos mensuales.

Según las consultas efectuadas a los trabajadores involucrados, el salario promedio mensual consta de aproximadamente un 50% de ítems adicionales conformados por los servicios especiales que venían realizando en la montaña, pero al ser relocalizados en el Estado provincial los perderían y verían reducirse a la mitad sus salarios.

En algunos casos perderían suman cercanas a los 200 mil pesos anuales. Muchos de ellos se encuentran endeudados sobre la base de los salarios con los que contaban el año pasado, o solventan los gastos de estudios universitarios de sus hijos en otros puntos del país.

El grupo de empleados de La Hoya sigue negociando con CORFO y con la empresa algún mecanismo especial que les posibilite seguir vinculados al Estado para no perder la antigüedad obtenida, pudiendo ser contratados por Don Otto a través de CORFO para desempeñar funciones con un formato similar al de un contratista de la empresa, aunque más no sea por un lapso de cinco años. Ese esquema aún no se encuentra definido ni consensuado frente a la proximidad del inicio de la temporada invernal.

Colaboración de Marcelo García.