Política

El arranque de Meiszner corre de la escena a Massoni y Cambareri pero le sirve a Grazzini

Por Susana Cavallin.

En un ambiente enrarecido por rumores de cambios en el gabinete -Puratich sigue en duda y Torres Otalora tiene los días contados- el lunes hubo varios exiliados de la mesa del "poder" arcionista. La llegada de Andrés Meiszer, nuevo hombre "fuerte" de la gestión, ha generado nuevas grietas en un gabinete que no se caracteriza por su cohesión. Massoni y Cambareri pierden influencia mientras Grazzini gana espacios.

La llegada de Meiszner trajo consecuencias directas, una de ellas económica. El flamante Secretario General trabajó durante el fin de semana, algo que resulta novedoso para la gestión Arcioni, y mantuvo contacto con el gremio vial. En la tarde-noche del lunes firmó un acuerdo para pagar la cláusula gatillo que Citadini adeudaba desde hacía meses y se negaba en forma sistemática a abonar.

Esta decisión le costará a las alicaídas cuentas Chubutenses unos 50 millones de pesos más al año. Meiszner también aceptó incorporar una cantidad importante de profesionales y cargos que se habían jubilado.

Este tipo de medidas resultan contradictorias en el actual contexto de crisis que dice vivir el gobierno, que asegura no poder pagar salarios en tiempo y forma, al tiempo que posee a todo el aparato estatal paralizado.

Meiszner - ya conocido por reconocer las deudas producidas por las paritarias que firmara Arcioni para lograr su reelección- ni bien asumió como ministro de Educación hizo que se abonaran dos cláusulas gatillo a los docentes, operación que significó un aumento de 200 millones de pesos de masa salarial en forma mensual.

Si bien no se ha emitido una gacetilla oficial al cierre de este informe, se supo que cerca de las 19 del lunes Meiszner prometió a la policía del Chubut el pago de las cláusulas gatillo que el secretario Massoni les adeudaba. El tema había generado en los días pasados algunos rumores de autoacuartelamiento de la fuerza y un enérgico reclamo de los jubilados de esa fuerza.

La proyección que implica pagar esta serie de cláusulas arroja una cifra cercana a los 430 millones de pesos anuales. En un solo día el nuevo Secretario General comprometió unos 500 millones de pesos anuales en el gasto de la provincia. Tal ve llegó la época de vacas gordas.

Ni bien asumió, Meiszner logró sacarse de encima al abogado comodorense a quien reemplazó y a un subsecretario de apellido Vázque. Este último, para no presentar su renuncia como le había pedido Meiszner se hizo pasar por cuñado del gobernador. Un papelón.

Estas decisiones del quilmeño generaron malestar en quien era el padrino político de estos dos ex funcionarios, el veterano dirigente Radical Rafael Cambarieri, quien cumple la función de una suerte de López Rega para el gobernador Arcioni.

Massoni, desplazado

Otro que ha perdido centralidad con la llegada de Meiszner es el ministro de Seguridad Federico Massoni. Es que Meiszner ha armado rápidamente una alianza pragmática con el cordobés José María Grazzini.

Grazzini tuvo un fuerte encontronazo con Massoni la semana pasada, que terminó por definir el gobernador a favor del ex diputado K.

Como consecuencia de esa pelea, Seguridad dejó de emitir los permisos de circulación. Según fuentes cercanas a Massoni, este se "los tiró por la cabeza" al ministerio de Gobierno, que el lunes informó que tardará unos 7 días más en poner en marcha el "nuevo" sistema de autorizaciones.

La gota que terminó por derramar el vaso fue la solución que el Secretario Heneral le dio a la Policía, ofreciendo pagar las cláusulas gatillo a todo el personal. Massoni solo se las estaba pagando a los jefes policiales y a los miembros del Comité de Bienestar Policial.

Todo eso, sumado a una reprimenda del gobernador por no actuar a tiempo para desbaratar una reunión de funcionarios en la playa, habrían puesto a correr otra vez los rumores de renuncia del ministro Massoni.

También se comenzaron a conocer algunos nombres que se barajan para suceder al todavía ministro de salud Fabián Puratich. El candidato con mayores posibilidades para sucederlo es el actual director del hospital de Rawson, Dr Cristian Setevich.

Llega Setevich y se va Otarola?

Setevich es un cirujano que como prestador privado ha logrado ser propietario de dos clínicas en la ciudad capital en cortísimo tiempo. Fue un hombre muy cercano al ex secretario del gobernador Diego Correa, hoy condenado a 10 años de prisión por delitos de corrupción.

Otra que tiene sus días contados en el gabinete provincial es la actual ministra de Desarrollo Social Cecilia Torres Otarola. Medios periodísticos del Valle informan que días atrás su puesto fue ofrecido al actual secretario de acción social de la municipalidad de Trelew Héctor Castillo, quien luego de algunos días de discutir el presupuesto asignado al ministerio y la cantidad de colaboradores a designar habría confirmado que aceptaría el cargo.