Géneros

El primer barrio trans está en Neuquén y fue impulsado por una monja

Entrevista de Café a la Turca a Cyntia Romina Díaz, una de las integrantes del "Condominio Social Tutelado para mujeres trans", construido en el barrio Confluencia, Neuquén - Argentina.

Ser una persona con la convicción de elegir quién ser, con qué género, sexo y/o sexualidad sentirse más a gusto, nunca fue fácil. Para quienes deciden ser transexuales, resultó aún más difícil sobre todo en tiempos no tan lejanos pero en los que ni siquiera se podía hablar al respecto.

Cyntia es trans desde que era muy pequeña. Nació y vivió junto a su familia en San Juan. De adulta, por "cuestiones de dolor en el corazón", según relató en una entrevista exclusiva de Café a la Turca, tomó la decisión de irse a vivir a Neuquén. Se dedicó a la prostitución y no fueron pocos los hechos de violencia que tuvo que atravesar, como tampoco fueron pocos los gestos de discriminación y odio a los que estuvo expuesta.

Pero la vida le mostró otra cara y en ese andar, intentando respetarse y ser respetada, alguien la miró tal cual es y le abrió las puertas de su corazón y de su fe pero también de la iglesia a la que representa y en la que habita. Se trata de la hermana Mónica Astorga Cremona, o como Cyntia y sus "colegas" la llaman afectuosamente "la monja de las trans".

Llamativamente, aún siendo una de las instituciones que más negación demuestra frente a la diversidad sexual, fue en una iglesia de la Orden de las Carmelitas Descalzas donde Cyntia encontró contención, comprensión y ayuda. Desde ese día, junto a la religiosa, Cyntia Romina Díaz y sus compañeras han comenzado a transitar una nueva vida; de dignidad, de esperanzas, de sueños y de proyectos. Y quizás el mayor de esos sueños haya sido el de tener sus propias viviendas; no solo por lo que implica acceder a un techo, sino porque eso les permitirá, además, formar un hogar.

En agosto de este 2020, ese sueño se concretó cuando quedó formalmente inaugurado el "Condominio Social Tutelado para mujeres trans" en el barrio Confluencia de Neuquén, construido en un terreno cedido por el municipio y con fondos aportados por el Gobierno provincial.

Se trata del primer barrio trans del mundo y está conformado por 12 monoambientes equipados con cocina y baño completo, calefacción y termotanque, además de un balcón individual o un pequeño patio interno y son administrados por la propia Orden de las Carmelitas Descalzas.

En ellos habitan mujeres trans de entre 40 y 70 años en situación de vulnerabilidad, quienes accedieron a los departamentos a través de la figura de comodato y con el compromiso de que sean transferidas a otras compañeras en caso de fallecimiento de alguna de las actuales adjudicatarias.

Para Cyntia ya no hay dudas de que el presente y el futuro pueden ser diferentes al pasado que, de a poco, va dejando atrás. Como sus compañeras en esta experiencia única en el mundo, está convencida que otra vida mejor es posible. Y lo grafica con sencillez pero con un sentimiento que le brota desde el alma: "solo el baño de nuestras nuevas viviendas, es más grande que las piezas en las que muchas de nosotras vivíamos".

Fuente: AraziRoxana.com.ar