Política

Ale, el abusador que puede quedar libre: ¿El poder sigue beneficiando al depredador?

Por Lola Sánchez.

"Los asesinos probados, pero sueltos" escribía Rodolfo Walsh años atrás, en otro contexto de la Argentina. La premisa continúa vigente, al menos para los abusadores. El ex Jefe de Policía y ex diputado provincial Juan Luis Ale fue investigado por abuso sexual contra dos menores que en ese momento eran sus hijas adoptivas entre 1998 y 2001. Fue condenado a una pena de 8 años de prisión, aunque goza de plena libertad a la espera de la confirmación de la misma. El agravante de su relevancia pública incrementó la indignación social, aunque surgen fuertes interrogantes en torno a su potencial impunidad mientras se acerca la audiencia que el 9 de diciembre revisará su condena.

El mensaje es desalentador para las víctimas, quienes manifestaron su disconformidad con el monto de la pena y las maniobras del ex Jefe de Policía para atacar a los organismos judiciales y "dilatar el proceso", según comentó la Fiscal del caso Alejandra Hernández. El próximo 9 de diciembre se realizará una audiencia para revisar la condena a pedido del abogado defensor, Daniel Sandoval, quien asegura que las acciones judiciales contra Ale responden a "una persecución a una persona pública". Las víctimas temen lo que podría constituir un revés en el proceso: la prescripción de la causa. Tanto si prescribe como si no ocurre, la decisión será histórica en la localidad de Puerto Madryn. Además, cabe la posibilidad de que rebajen su condena al mínimo. "Podrá marcar un precedente o, lamentablemente, desalentar futuras denuncias", expresó la fiscal.

Ver: https://www.elextremosur.com/nota/19705

Otro abusador suelto

Juan Luis Ale, quien se desempeñó como Jefe de Policía desde 2003 a 2011 y luego diputado provincial, fue encontrado culpable de delitos de "abuso sexual deshonesto y abuso sexual gravemente ultrajante" en perjuicio de dos menores de edad que en ese momento eran sus hijas adoptivas, cometido entre los años 1998 y 2001.

Las pericias psicológicas demostraron el profundo daño que sufrieron las víctimas, lo que permitió encontrarlo culpable. Sin embargo, la condena fue tan sólo el primer paso de un largo proceso judicial cargado de obstáculos.

En diálogo con El Extremo Sur, la fiscal a cargo de la causa, Alejandra Hernández, sostuvo que la Fiscalía había pedido 14 años -la máxima pena en delitos de esta clase-, mientras que la defensa, a cargo del Dr. Daniel Sandoval, solicitó la mínima de 4 años. Entre los agravantes de Ale pesó el hecho de haberse desempeñado como funcionario público. Sin embargo, el Tribunal optó por una condena media de 8 años. "Desde el punto de vista de las víctimas, como toda víctima, siempre esperan el máximo", precisó Hernández.

Ver: www.elextremosur.com/nota/26136

"No hay peligro de fuga"

El hecho "extraordinario" es que, a pesar del resultado judicial y la posición de poder que ocupó Ale, el Tribunal no consideró válido el peligro de fuga, por lo que el ex comisario continúa libre hasta que se haga efectiva la condena. Desde la Fiscalía se insistió reiteradas veces en la prisión preventiva. "Desde la Fiscalía, fundamentamos que tiene la posibilidad de fugarse", detalló Hernández. "Yo quiero creer que la cuestión está siendo decidida sin importar de qué imputado estamos hablando, el Tribunal consideró que por más que tenga una condena pueda esperarla en libertad; no ve el peligro".

A finales de noviembre, los jueces Gustavo Castro, Marcela Pérez y Marcelo Orlando rechazaron por unanimidad el pedido de prisión preventiva para Juan Luis Ale, bajo el argumento de que no existe peligro de fuga.

Nueva audiencia

Este miércoles se realizó una nueva audiencia, tras la exigencia de la Fiscal, en la que se rechazó una vez más la prisión preventiva, esta vez por decisión de las jueces Stella Eizmendi y Mirta del Valle Moreno. Rechazaron la impugnación de la Fiscalía, y sostuvieron su decisión en el hecho de que no hay nuevos elementos que ameriten un cambio de decisión.

No es un hecho menor que el imputado, así como su abogado, no se presentaran en su momento a escuchar la sentencia, lo que significó una suerte de bofetada para las víctimas; quienes aún esperan justicia. "Nos queda un sabor amargo porque sigue haciendo lo que quiere. Vamos a seguir hasta el final", expresó una de ellas.

Parece evidenciarse una lasitud judicial hacia abusadores que continúan caminando en libertad. "Hoy tranquilamente cualquier persona que va comprar al mercado se lo puede cruzar en la calle", añadió la sobreviviente.

La defensa y los vínculos con el poder

La defensa de Juan Luis Ale, a cargo del Dr. Daniel Sandoval, esgrimió variados argumentos para desacreditar el testimonio de las víctimas. En primer lugar, al inicio de la investigación, sostuvo que se trataba de un "caso claro de persecución penal a una persona pública", al tiempo que ponía en duda el relato de las víctimas: "son 22 años y no hay más dato cierto sobre el caso que los dichos de las denunciantes".

Sandoval sostuvo que no existe "sostén probatorio" para la causa. No obstante, tanto las leyes vigentes como las pericias psicológicas demostraron el abuso cometido contra las dos víctimas, en su momento menores de edad y en convivencia con el abusador.

La abogada y referente del Partido Obrero, Gloria Sáez, afirmó durante el proceso que "el condenado se codea con el poder político", en lo que definió como un "intento de encubrimiento". Apuntó además contra las limitaciones de las leyes a favor de los niños y niñas, que todavía no están a la altura, y plantean la "posibilidad de que se logre una absolución.

El poder frente al depredador

El abogado defensor apeló, en última instancia, a la prescripción de la causa. El próximo 9 de diciembre se llevará a cabo una audiencia de revisión de la condena, en la que bien podría hacer uso del recurso de la prescripción, lo que permitiría la absolución de Ale a pesar de las pruebas presentadas.

Al respecto, una de las víctimas expresó: "Este delincuente no robó una bicicleta, este delincuente hijo del poder policial y ex diputado provincial abusó sexualmente a dos menores de edad. ¿El poder sigue beneficiando al depredador? ¿Podemos leer esto entre líneas?".

Ver: www.elextremosur.com/nota/23354

La prescripción, ese viejo enemigo

Hasta 2011, los delitos sexuales -como los demás delitos- podían caer perfectamente en la prescripción, lo que dejaba a los abusadores libres y a sus víctimas, desamparadas. Sin embargo, tras la iniciativa del diseñador Roberto Piazza, también víctima de abuso sexual, se sancionó lo que hoy se conoce como "Ley Piazza".

La nueva norma permitió entender los delitos sexuales como un tipo particular de hecho, que merecía alejarse de la institución de la prescripción en pos del bienestar de los niños, niñas y adolescentes, así como de adultos que fueron abusados en su infancia. La misma reformó el artículo 63 del Código Penal.

La Ley de Respeto al Tiempo de las Víctimas, promulgada el 2015, volvió a reformar el Código Penal con la intención de ampliar lo establecido por su antecesora. Esto permite actualmente que los adultos víctimas de abuso sexual infantil puedan denunciar aunque hayan pasado varios años del hecho en cuestión.

Derechos en riesgo

En este caso, la Ley se dispuso a favor del derecho de las menores de edad. "Hay un código penal que establece un plazo de prescripción, hace poco tiempo ha hecho excepción en caso de abuso sexual infantil", sostuvo Hernández. "Este caso fue excepcional, se le dio prevalencia al interés superior del niño, entre los dos derechos, se le dio mayor importancia al derecho del niño, por decisión mayoritaria del Tribunal".

Sin embargo, se teme que la audiencia del 9 de diciembre pueda revertir esta situación. Luego de calificar el proceso como una "persecución" contra Juan Luis Ale, se sabe que el abogado defensor intentará apelar a la prescripción, en un último intento de "salvar" a su defendido.

Las víctimas temen que el Tribunal haga lugar a la prescripción "que viene planteando la defensa desde 2017, y Ale quede libre riéndose de todo un sistema judicial, de las víctimas y de una sociedad entera". No será la primera ni la última vez que un abusador intente salvarse con este recurso.

Ver: www.elextremosur.com/nota/26358 

Un precedente para la lucha de las víctimas

El cofundador de "Adultxs por los derechos de la Infancia", Sebastián Cuattromo, se refirió en diálogo en Radio 3 a la profunda necesidad que tienen las víctimas de abuso de hablar y ser escuchadas con el debido respeto.

"Muchas veces hablamos de personas que décadas después de haber sido víctimas de esta injusticia sienten que pueden empezar a compartirlo, liberarse y poder transformar su calidad de vida", expresó. Es en este sentido en que se avanzó contra la prescripción de la presente causa y tantas otras similares, trabajando en pos del bienestar integral de los y las sobrevivientes. "Las víctimas de abuso sexual infantil tienen que cargar con una pesadísima mochila de vergüenza y culpa", sentenció Cuattromo.

Las cifras de la Unión Europea dan cuenta de que "el abuso sexual contra la infancia lo sufren 1 de cada 5 niños, niños y adolescentes; es decir que de cada 10 personas 2 lo sufren, y de esas 2, 1 es de carácter incestuoso e intrafamiliar, en todos los sectores sociales, culturales y económicos", detalló.

"Esta masividad, nos da cuenta de la magnitud del desafío colectivo que tenemos por delante, En la práctica, corroboramos esa masividad", concluyó.

El caso de Ale plantea una necesidad colectiva de justicia y reparación para las víctimas de abuso sexual infantil, pero las víctimas se enfrentan a un sistema judicial cargado de lagunas y contradicciones que obstaculizan el camino de quienes esperan ver a los abusadores probados y en la cárcel.