La recuperación económica que tanto se menciona a nivel nacional no esta permitiendo en la Patagonia crear empleo privado en los niveles existentes en tiempos anteriores al Covid. Si bien se recuperaron los puestos perdidos en el 2020, aún se esta lejos de los existentes en el 2019 y más aún de la cantidad de empleo que había en el 2015.
El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) -dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación- reveló que en octubre del 2021 empleo privado en las provincias patagónicas tuvo un incremento respecto del mismo mes del 2020.
Las cinco provincias reflejaron un aumento de 14.540 puestos de trabajo en blanco y de calidad respecto del 2020, liderando el proceso Neuquén con 6.034 empleos más. Luego se ubicaron Río Negro con 3.124 empleos; Santa Cruz que sumó 2.512; Chubut con 1.803 y Tierra del Fuego con el aporte de 1.067 empleos nuevos.
Cuando la comparación se efectúa con el mes de octubre de 2019, antes que comience la pandemia, los resultados ya no son tan positivos y muestran que cada año que pasa las recuperaciones económicas conllevan menos generación de puestos de trabajo.
Neuquén aparece como la provincia que más empleo destruyó con 7.002 puestos menos; mientras que Chubut restó 3.408 empleos en dos años. Con saldo positivo terminaron Tierra del Fuego con la sumatoria de 2.330 puestos; Santa Cruz con 1.138 y Río Negro con apenas 638 empleos. De conjunto la región quedó con 4.276 empleos menos que en octubre de 2019.
Más allá de los avances y retrocesos en tiempos del Covid, el problema de fondo aparece cuando se observa la evolución del empleo privado registrado en los últimos seis años.
Después de los años macrista de gobierno y la sumatoria de la pandemia han dejado en la Patagonia 31.004 empleos menos.
Chubut es la provincia más impactada con un total de 10.207 puestos de trabajo perdidos; seguida por Tierra del Fuego con 8.220 empleos menos; Santa Cruz con 7.359 y Río Negro restó 7.009 empleos.
La única provincia que mostró una mínima suba en seis años fue Neuquén que incorporó 1.791 empleos por el impulso de Vaca Muerta.
