Chubut vuelve a proyectar su presupuesto con un déficit significativo. Para 2023 asume que la provincia tendrá un resultado deficitario tras concretar los pagos de la deuda. Los fondos por Coparticipación serán los que más crecerán y sostendrán al resto de los ingresos, que fueron presentados apenas por encima de una inflación prevista en el 60%. Los ingresos crecerán bastante menos que los gastos, pero no todos los sectores se verán afectados por igual. Los diputados provinciales y la Legislatura en su conjunto son el sector público más beneficiado, pero también se sumarán a los ganadores el sector de los ruralistas y también los empresarios pesqueros. Mientras tanto, la Salud y la Justicia sufrirán los efectos más notorios del desequilibrio presupuestario. La Educación seguirá retrocediendo en su incidencia sobre los gastos totales y volverá a aumentar la afectación de fondos para el pago de la deuda.
Los números presentados por el ministro de Economía, Oscar Antonena, en el Presupuesto 2023 no traen buenas noticias para Chubut y presagian nuevos ajustes y recortes de fondos para sectores vitales esenciales de los servicios que debe brindar el Estado Provincial.
El primer dato alarmante está vinculado al déficit proyectado para el año que viene será muy significativo ya que la provincia deberá desembolsar mucho más de los que tiene previsto recaudar producto de los pagos de la deuda.
Pero esa pauta de elevadísimo déficit solo podrá cumplirse si la inflación alcanza el 60% interanual a finales de 2023. De lo contrario todos los números que proyectó Antonena volarán por los aires y el presupuesto para el año que viene se transformará en letra muerta en casi todos sus rubros. Con una suba de precios que en este 2022 llegará o rozará el 100%, esperar que en 2023 baje 40 puntos porcentuales parece una meta difícil de alcanzar.
Esto significa que quien asuma el gobierno de Chubut en diciembre del año que viene se encontrará no solamente con una provincia que continuará fuertemente endeuda y con pesados vencimientos de la deuda renegociada en dólares, sino que además las cuentas públicas arrastrarán todo un año de números negativos donde los ingresos no alcanzarán para hacer frente a los gastos.
Déficit más beneficios al campo y la pesca
Los números de Chubut volverán a estar en rojo con las proyecciones que efectuó el ministro Antonena para 2023. El déficit será elevado luego de considerar todos los pagos de deuda que tiene por delante la provincia.
Los ingresos totales previstos para el año que viene rondarán los 434.622 millones de pesos, pero los gastos proyectados ascenderán a los 392.777 millones; aunque cuando se ponen en juego los vencimientos de la deuda el resultado de las cuentas públicas termina arrojando ese enorme déficit para Chubut.
Coparticipación y regalías: dónde está el salvavidas
En las estimaciones efectuadas por Antonena la Coparticipación Federal de Impuestos crecerá un 124% (148.806 millones de pesos) respecto de lo que había proyectado para este 2022 y se consolidará como el principal ítem de ingresos de la provincia acaparando el 38% del total.
En tanto que las regalías petroleras se mantendrán casi igual con un 26% de todos los ingresos (101.998 millones) y los impuestos de recaudación propia oscilarán en el 24% (93.368 millones).
De esta manera Chubut seguirá consolidando la tendencia de sostener las cuentas públicas a partir de los ingresos que recibe del Gobierno nacional, y los vinculados a los recursos naturales propios tienen una incidencia mucho menor.
Es curioso, o quizás no tanto, cómo la administración de Mariano Arcioni vuelve sobre sus pasos y prevé reducir los impuestos que pagan los sectores del campo.
Tal como reveló El Extremo Sur anteriormente, el propio Poder Ejecutivo hizo suyo el reclamo de los ruralistas y presentó en la Legislatura un proyecto de ley para reducir en un 85% el impuesto Inmobiliario Rural y ahora lo refleja en las proyecciones para el 2023.
El impuesto en cuestión fue puesto nuevamente al cobro, después de 20 años de exenciones, en 2021 y en el Presupuesto 2022 se previó un aumento de la recaudación por este rubro que fue fijada en el 75%.
Ahora y en el marco de la reducción que el propio Gobierno provincial impulsa en el Presupuesto 2023 se proyecta un aumento de tan solo el 4,7%; lo que indefectiblemente significará menos ingresos para la provincia, y obviamente quedará muy lejos de la suba inflacionaria estimada en el 60%.
Aunque esta vez no está prevista una exención del Inmobiliario Rural, los propietarios del campo nuevamente serán beneficiados por el Poder Ejecutivo con menos impuestos.
Donde también se prevé un aumento de la recaudación mucho menor a la inflación proyectada es en el sector pesquero: el ministro Antonena anticipó un aumento de tan solo 30%, lo que significará un aumento de la mitad de lo que subirían supuestamente los precios el año que viene.
Algo similar había sucedido con el Presupuesto 2022, sin tomar en cuenta el derrumbado Fondo Ambiental Provincial (FAP), cuando el ministro de Economía proyectó un aumento de los tributos del sector pesquero en 30%; pero en aquella oportunidad la proyección inflacionaria había sido del 33%.
Ahora Antonena, con el FAP desaparecido, ya tiene por seguro que desde las pesqueras recibirá una suba de apenas la mitad de lo que sería la inflación para el año que viene.
La deuda al rojo vivo
Lo que vuelve a resaltar en los números de Chubut es el aumento en los pagos de la deuda que subirán un 150% en el transcurso del año que viene respecto de lo que se había proyectado para este 2022.
Mientras que para el año en curso Antonena había previsto pagar deuda por 23.230 millones de pesos, para el que viene proyectó desembolsos por 58.079 millones, lo que representa un salto del 150%.
A ese impresionante monto destinado a los vencimientos de amortización se le deben sumar otros 20.607 millones de pesos correspondientes a los servicios de la deuda, los que experimentarán una suba del 82%.
El endeudamiento a tomar en 2023 "solamente" crecerá 12%, ya que se ha previsto emitir deuda nueva por 10.685 millones de pesos.
Estos dos rubros, el del aumento de los pagos y el de una menor emisión son los principales puntales del déficit mencionado anteriormente.
El impacto en Salud y Justicia
Los sectores de la Salud y la Justicia provincial serán los dos más afectados en el presupuesto que se viene para 2023.
Los gastos previstos en el ámbito de la salud pública solamente aumentarán 64,6% con una inflación prevista en el 60%, por lo que la suba real será de apenas 6,4%.
Además allí están incluidos los fondos que el Ejecutivo piensa destinar para pagar los salarios de los trabajadores de la Salud, los que terminan siendo un 59,1% más elevados que los previstos en 2022 y que quedarán casi un punto porcentual por debajo de la presunta inflación prevista para el año que viene.
Este es el único sector de la administración pública, de los más grandes y con mayor incidencia en Chubut, que quedaría con salarios apenas por debajo de esa inflación prevista y que nadie sabe si se cumplirá.
El conjunto de la masa salarial que prevé pagar el Estado subirá 88%, con lo que quedaría casi 28 puntos por encima de la suba de precios del año que viene.
La Justicia es otro sector que, menos ajustado, sufrirá el impacto del presupuesto de Antonena. Los gastos totales proyectados estarán un 75,6% por encima de los previstos en el 2022 y quedarían poco más de 15 puntos arriba de la inflación; en tanto que el gasto salarial de los judiciales estaría en una proporción similar y quedaría casi 17 puntos arriba de la proyección inflacionaria.
En el ámbito de la Educación la suba de fondos prevista ronda el 94%, 34 puntos más que la inflación, y para el pago de sueldos se destinará casi un 80% más que el año pasado y la diferencia con la suba de precios sería de casi 20 puntos.
Para el sector de la Seguridad se prevé un aumento de fondos que será del 118% y en los salarial del 121%, es decir que ambos rubros quedarían en promedio 60 puntos por encima de la inflación.
Estos números muestran claramente una discrecionalidad a la hora de subir las partidas de funcionamiento y salarios en cada uno de estos tres sectores vitales para las prestaciones de servicios que debe brindar el estado provincial.
Producto de los informes que viene publicando EES sobre las variaciones de los salarios de los estatales, los docentes volverían a ser de los más afectados ya que con las mejoras que se observan en el Presupuesto 2023 no alcanzarían a cubrir los desfasajes que se dieron en los últimos tres años.
Los que asoman como los grandes beneficiados en la administración pública por las proyecciones de Antonena son los diputados provinciales y los empleados de la Legislatura.
Para ellos el ministro proyectó un aumento del gasto que rondará el 203% y por ende quedaría 143 puntos por encima de la inflación prevista para el año que viene.
Solamente en salarios la Legislatura insumirá 202% más de lo que había demandado en el presupuesto de este año y por eso también quedarán con más de 140 puntos porcentuales de diferencia frente a la suba de los precios.
Allí indudablemente está incorporado el aumento del 100% de los gastos de bloque que los diputados se autootorgaron al aprobar el incremento del rubro en julio y que llevó a 4,5 millones de pesos los fondos destinados mensualmente para afrontar dichas erogaciones de la totalidad de los bloques legislativos.
