Política

Torres anunció superávit en Chubut, pero la deuda se lleva el 30% de las regalías y los sueldos insumen el 98% de los ingresos

El gobierno de Chubut afronta un nuevo cuello de botella en lo que respecta al funcionamiento financiero de la provincia. La deuda en dólares absorbe trimestralmente el 30% de las regalías petroleras recaudadas y esa proporción podría empeorar por la baja en la extracción de crudo Escalante. El gobernador Ignacio Torres anunció "superávit primario", pero de desconocen los números de cómo llegó a obtenerlo. En paralelo el ajuste de Nación deja los ingresos por Coparticipación un 40% debajo de los niveles inflacionarios, más allá de la apertura del grifo que hizo el gobierno de Javier Milei en abril. Todo ese combo hizo en marzo que la masa salarial total abonada represente, después de coparticipar a los municipios, más del 98% de los fondos con los que cuenta el Estado provincial.

En el transcurso de la semana que concluye el gobernador Ignacio Torres valoró el desempeño financiero de la provincia, aseguró haber desactivado la bomba de deuda que heredó de Mariano Arcioni y anunció que en el primer trimestre se alcanzó superávit primario.

Tras enumerar estos logros y enumerar que el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) distinguió a Chubut como una de las "tres mejores administradas en los últimos cinco meses", admitió la existencia de una deuda pendiente en el terreno de la transparencia ya que Arcioni la dejó en último lugar de tabla de provincias y la nueva administración aún no publicó datos oficiales de manera pública y abierta.

Torres remarcó que se pagaron dos cuotas del BOCADE -que es el endeudamiento en dólares- por más de 70 millones y recordó que "a pesar de la bomba financiera que nos heredó la gestión de Mariano Arcioni, en estos primeros meses de gestión logramos el superávit primario".

Lo cierto es que solamente por la deuda del BOCADE la provincia pagó en el primer trimestre del año 34 millones de dólares y recaudó por regalías petroleras 102 millones.

Eso significó que más del 30% de las regalías se esfumaron para la cancelación de la deuda en dólares y así será trimestralmente, lo que representará para Chubut quedarse sin cobrar cuatro o más meses completos de lo que se obtiene por la producción petrolera.

Los números del superávit primario anunciado por Torres y el ministro de Economía, Facundo Ball, por ahora son una incógnita ya que sigue sin oficializarse un sitio público donde se den a conocer al conjunto de la sociedad las ejecuciones presupuestarias, los ingresos y los gatos del Estado provincial y cada una de las áreas que lo conforman.

Ajuste, ingresos a la baja y jugada política

La administración de Javier Milei no cede conceptualmente con su brutal ajuste sobre el gasto público que incluye el recorte de fondos para las provincias, tanto en la Coparticipación Federal de Impuestos como en la obra pública.

No obstante, y con la clara intención de que los gobernadores le habiliten los votos para la aprobación de la Ley Bases, el gobierno libertario soltó fondos durante abril; muchos de los cuales habían estado completamente pisados o reducidos a su mínima expresión.

Quizás haya que esperar que con la Ley Bases dando vueltas en el Senado pendiente de su aprobación o su rechazo, Chubut vuelva a recibir más fondos para que los senadores chubutenses sean impulsados a votarla afirmativamente; pero después posiblemente ya no queden "incentivos" y la motosierra continúe avanzando sobre los ingresos coparticipables.

Ver el artículo: Para aprobar la Ley Bases Milei soltó fondos para Chubut y las provincias, aunque siguieron perdiendo frente a la inflación interanual

A pesar de esa mayor cantidad de fondos coparticipables que Chubut recibió en abril, de manera interanual dichos ingresos siguieron perdiendo frente a la inflación y quedaron 42 puntos porcentuales por debajo de la suba de precios.

Desde la asunción de Milei la provincia viene sintiendo muy fuertemente el ajuste de Nación, pero el peor de los escenarios hasta el mes pasado se suscitó en mayo cuando los fondos coparticipados quedaron casi 60 puntos porcentuales debajo de la inflación.

El otro rubro donde las políticas libertarias han generado un verdadero desastre para Chubut es el de la obra pública ya que en los primeros tres meses del año se destruyeron las transferencias y la inversión real directa para la provincia.

Solamente en marzo pasado Chubut recibió apenas 124 millones de pesos frente a los 1.822 millones que ya había recibido con categórico recorte en el mismo mes del 2023, cuando el ministro Sergio Massa pisó las obras públicas.

Según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) en los tres primeros meses del año la provincia percibió en este rubro un total de 244 millones de pesos frente a los 3.464 millones de marzo del año pasado.

Las caídas nominales rondan el 100% y las reales se disparan a porcentajes siderales producto de una inflación interanual que trepó a casi el 300% en el último año.

Junto a La Rioja, Misiones y Santa Cruz, Chubut ingresó en el cuarto escalón de las provincias más perjudicadas por Milei.

Ese feroz ajuste se traduce en la paralización casi total de la obra pública en la provincia y el despido de miles obreros de la construcción.

Según el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) los puestos de trabajo del sector en Chubut cayeron por debajo de los niveles de la pandemia y sólo se contabilizaron en enero 6.759 trabajadores registrados y subió levemente a 6.994 en febrero, que es el último dato disponibles.

Nunca en los últimos años se contabilizaron tan pocos trabajadores de la construcción en la provincia, lo que demuestra las tremendas consecuencias que ya generan en el empleo provincial las políticas de Milei.

Pérdida de poder adquisitivo y ahogo con los sueldos

Al no poder contar con los números oficiales y poder determinar cómo se logró el superávit primario, antes de concretar los pagos de deuda, se puede inferir que una porción importante a ese equilibrio fue aportada por la pérdida salarial que vienen sufriendo los trabajadores estatales y los jubilados provinciales.

Según las estimaciones efectuadas hasta marzo pasado, los sueldos de los trabajadores docentes y los judiciales se encontraban en 33 y 36 puntos porcentuales respectivamente por debajo de la inflación interanual; mientras que la masa salarial total de los 64.000 empleados públicos y jubilados provinciales había quedado 15 puntos por detrás de la suba de precios interanual.

Ver el artículo: Ajuste sobre ajuste: Milei recorta los fondos de Chubut y los salarios estatales pierden frente a la inflación

Pero como los ingresos vienen retrocediendo por el ajuste nacional y la recesión, en abril el pago de los todos los sueldos estatales de Chubut representó el 98% de los ingresos luego de coparticipar a los municipios.

Si bien hubo recomposiciones salariales que resultaron insuficientes para equiparar la inflación, la constante retracción de los ingresos puso al borde del colapso las finanzas de Fontana 50.

Esa tendencia de alto ahogo en las cuentas públicas ya se había visto en la gestión de Arcioni y ahora parece que podría reinstalarse generando una doble preocupación.

Por un lado, esa asfixia financiera impide el normal funcionamiento del Estado provincial a la hora de brindar servicios esenciales y atender las necesidades de la población.

Por el otro -y de seguirse profundizando el retroceso de los ingresos- va a llegar un punto en el que los fondos no alcancen para pagar los sueldos y jubilaciones, situación que en Chubut ya se vivió con el pago escalonado de los sueldos.

Habitualmente esa presión lleva a los gobiernos a aplicar más ajuste sobre los salarios estatales generando un mayor nivel de conflictividad social.

Habrá que ver qué camino toma Torres y cuáles son las consecuencias, porque puede sumarse al coro de ajustadores del gasto público o también tiene la opción de seguir reclamando a Nación lo que le corresponde a Chubut y en paralelo ensanchar los límites de recaudación de impuestos sobre los grandes triunfadores de los tiempos que corren.