Política

Lo violento rompe el plano discursivo: Libertarios y pibes de escuelas públicas a las trompadas

Una batalla campal se produjo este martes en pleno centro de Tucumán entre alumnos de un colegio privado que pedían por recortes en la educación provincial y estudiantes de una escuela pública.

La extrema violencia que reflejó el enfrentamiento callejero prendió alertas sobre el clima de época y cómo los discursos de odio que proliferan desde la cúpula del poder político estarían comenzando a trascender precisamente el plano de lo discursivo.

La multitudinaria trifulca se extendió durante varios minutos e, incluso, fue inabordable para los efectivos policiales que intentaron disipar el tumulto.

Según detallaron quienes presenciaron la penosa escena, el hecho surgió cuando alumnos de un colegio privado, en su mayoría de militancia libertaria, pedían por recortes en el presupuesto educativo provincial.

Eso, disparó cruces verbales con estudiantes de una escuela técnica cercana que, pronto, derivó en sucesivas escenas de violencia física.

El hecho se da en un contexto en el que la comunidad universitaria se mantiene movilizada para impedir que el gobierno de Javier Milei avance sobre un ajuste presupuestario que amenazaba con jaquear a las casas de altos estudios.

Pero el aspecto que genera alarma en varios analistas y politólogos es la violencia que avanza sobre el territorio discursivo público, muchas veces impulsado desde el propio gobierno de Javier Milei, y que eso empiece a trascender el plano retórico y se instale en las calles.

"Tras decenas de focus groups sobre votantes libertarios (hechos en varias provincias el año pasado) esto se veía venir", planteó en su cuenta de X el politólogo Mario Riorda, al referirse al reciente episodio de violencia registrado en Tucumán.

Y agregó: "En aquel entonces le llamé la 'inevitabilidad del conflicto'. La idea de que el corte con el pasado necesariamente implicaba violencia, pelea, incluso en 3 provincias apareció la idea de 'guerra civil'. No importa quien inició este hecho. Sí importa que hay una glorificación cotidiana de la violencia desde lo discursivo que empieza a plasmarse de múltiples formas".

Fuente: LPO