La postura ambivalente de Milei con respecto a las MalvinasPor Sergio Pintado (SPUTNIK)
El presidente argentino, Javier Milei, utilizó términos 'ambivalentes' para hablar de las Islas Malvinas que pueden parecer legitimar la ocupación británica, dijo a Sputnik la experta Carla Morasso. Para la investigadora, Milei apuesta por una fórmula ya utilizada, sin éxito, por los Gobiernos anteriores de Carlos Menem y Mauricio Macri.
El presidente argentino, Javier Milei, aseguró durante una entrevista con la cadena británica BBC que las Islas Malvinas "hoy están en manos del Reino Unido" y que el canciller del país europeo, David Cameron, "tiene todo el derecho" de visitar las islas sin autorización del Gobierno argentino.
Si bien el mandatario reivindicó en la entrevista la soberanía argentina de las islas, ocupadas por el Reino Unido desde 1833, los gestos de simpatía hacia Londres y hasta la admiración expresada por Milei por la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, quien encabezó a su país durante la Guerra de Malvinas de 1982, generó controversia en Argentina.
En diálogo con Sputnik, la doctora en Relaciones Internacionales, Carla Morasso, advirtió que la forma en que Milei se expresó sobre la cuestión Malvinas se vuelve problemática, dado que este tipo de expresiones de un mandatario "representa lo que un Gobierno cree que es el interés nacional o cuál es el posicionamiento del país".
"Un presidente, un canciller o los demás ministros tienen que ser muy responsables y muy cuidadosos con los términos que utilizan y con el vocabulario, porque pueden llegar a dar malas interpretaciones o comunicar cosas que no quieren comunicar", analizó la experta, integrante del Grupo de Estudios sobre Malvinas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
En ese sentido, consideró que varias de las expresiones utilizadas por Milei en la entrevista "son ambivalentes y pueden generar dudas, sobre todo si se sacan de contexto". "Hacen que uno las mire con cierta cautela, porque no es un término preciso y desde otras miradas, con intereses diferentes, pueden malinterpretarse de manera errónea o a propósito, si se quiere", apuntó.
"Decir que el territorio [de las Malvinas] está en manos del Reino Unido es una verdad parcial, porque efectivamente quienes están controlando ese territorio del archipiélago y los mares circundantes son los británicos. Ahora bien, no hay que obviar que están en manos de los británicos porque las tomaron a la fuerza, expulsando a los representantes y la población argentina en 1833", contrapuso la experta.
Para la investigadora, Milei abre las puertas a "malas interpretaciones" de sus dichos al "no decir que las islas fueron tomadas por la fuerza" o "repudiar", en la misma intervención, la ocupación británica.
Algo similar sucede, según Morasso, con la aceptación de que Cameron viaje a las islas. "Pareciera que Milei de alguna manera está avalando que es legítimo que un primer ministro, canciller británico o representante de la corona británica esté en Malvinas, violando todas las resoluciones de Naciones Unidas", cuestionó.
En efecto, la experta recordó que una resolución de 1965 de Naciones Unidas consideró la situación de las islas como un caso de colonización y comprometió al Reino Unido y Argentina a resolver a través del diálogo un proceso de descolonización. Luego de la guerra de 1982, el organismo internacional encomendó a ambos países a "no innovar" en cuanto a la situación de las islas, algo que para Argentina el Reino Unido no cumple al realizar ejercicios militares o propiciar la visita de autoridades británicas.
Para Morasso, las palabras de Milei ante la periodista inglesa no hacen hincapié en que la posesión británica de las islas constituye un caso de colonialismo.
La experta subrayó que este tipo de gestos son relevantes porque la contraparte británica "ha ido tomando nota y hace un seguimiento muy sistematizado y constante" de las posturas mantenidas por Argentina durante el tiempo.
"Este tipo de cosas son tomadas en cuenta por el Reino Unido sobre todo para el diseño de esa estrategia de política exterior hacia el archipiélago. Van recabando antecedentes de cada uno de los posicionamientos argentinos, por lo que no hay que tomar a la ligera expresiones de este estilo", consideró.
Una vieja estrategia con el Reino Unido
De todas maneras, la investigadora valoró que el presidente argentino haya reivindicado la soberanía argentina sobre las islas y su disposición a reclamarla a través de la vía diplomática. "Nosotros no vamos a resignar nuestra soberanía y tampoco vamos a tener una situación de conflicto con el Reino Unido. Nosotros lo que buscamos es una solución en la cual entablar un diálogo que en algún momento las Islas Malvinas vuelvan a la Argentina", había dicho el presidente.
Morasso recordó que la postura de Milei de generar cierto acercamiento con Londres en otros temas "es una receta que se ha llevado adelante, con distintos tenores en lo discursivo, en administraciones anteriores, como la de Carlos Menem (1989-1999) o la de Mauricio Macri (2015-2019)".
"Son estrategias que buscan cooperar con el Reino Unido en otros temas, entablar un mejor diálogo y profundizar la cooperación con la idea de que en algún momento esa buena relación va a llevar a que se hable de soberanía", explicó la analista.
La experta recordó que este tipo de postura "hasta el momento no ha funcionado", ya que si bien tanto Menem como Macri buscaron mejorar el vínculo, no consiguieron que Londres accediera a negociar por las islas.
De todas maneras, admitió que la otra alternativa utilizada por Argentina y que se basa en reivindicar la soberanía argentina en todos los foros internacionales posibles y "generar obstáculos al ejercicio de la presencia británica", tampoco ha conducido a modificar la situación de las islas ubicadas en el Atlántico Sur.
"Hay que ser muy cuidadosos al determinar si algo va a funcionar o no porque se han usado las dos estrategias y hasta el momento ninguna ha tenido resultados", apuntó, remarcando que el éxito de este tipo de estrategias también depende "del contexto internacional y el sistema interamericano en el que se enmarca".
Así las cosas, Morasso estimó que la respuesta que el Reino Unido tenga en relación a las Islas Malvinas también se relacionará con "los intereses geopolíticos alrededor de la zona en disputa" que, según la experta, "toma una nueva importancia en el marco de las disputas a nivel global entre Occidente y Oriente por el control de los mares y territorios".
Por Sergio Pintado (SPUTNIK)
El presidente argentino, Javier Milei, utilizó términos 'ambivalentes' para hablar de las Islas Malvinas que pueden parecer legitimar la ocupación británica, dijo a Sputnik la experta Carla Morasso. Para la investigadora, Milei apuesta por una fórmula ya utilizada, sin éxito, por los Gobiernos anteriores de Carlos Menem y Mauricio Macri.
El presidente argentino, Javier Milei, aseguró durante una entrevista con la cadena británica BBC que las Islas Malvinas "hoy están en manos del Reino Unido" y que el canciller del país europeo, David Cameron, "tiene todo el derecho" de visitar las islas sin autorización del Gobierno argentino.
Si bien el mandatario reivindicó en la entrevista la soberanía argentina de las islas, ocupadas por el Reino Unido desde 1833, los gestos de simpatía hacia Londres y hasta la admiración expresada por Milei por la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, quien encabezó a su país durante la Guerra de Malvinas de 1982, generó controversia en Argentina.
En diálogo con Sputnik, la doctora en Relaciones Internacionales, Carla Morasso, advirtió que la forma en que Milei se expresó sobre la cuestión Malvinas se vuelve problemática, dado que este tipo de expresiones de un mandatario "representa lo que un Gobierno cree que es el interés nacional o cuál es el posicionamiento del país".
"Un presidente, un canciller o los demás ministros tienen que ser muy responsables y muy cuidadosos con los términos que utilizan y con el vocabulario, porque pueden llegar a dar malas interpretaciones o comunicar cosas que no quieren comunicar", analizó la experta, integrante del Grupo de Estudios sobre Malvinas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
En ese sentido, consideró que varias de las expresiones utilizadas por Milei en la entrevista "son ambivalentes y pueden generar dudas, sobre todo si se sacan de contexto". "Hacen que uno las mire con cierta cautela, porque no es un término preciso y desde otras miradas, con intereses diferentes, pueden malinterpretarse de manera errónea o a propósito, si se quiere", apuntó.
"Decir que el territorio [de las Malvinas] está en manos del Reino Unido es una verdad parcial, porque efectivamente quienes están controlando ese territorio del archipiélago y los mares circundantes son los británicos. Ahora bien, no hay que obviar que están en manos de los británicos porque las tomaron a la fuerza, expulsando a los representantes y la población argentina en 1833", contrapuso la experta.
Para la investigadora, Milei abre las puertas a "malas interpretaciones" de sus dichos al "no decir que las islas fueron tomadas por la fuerza" o "repudiar", en la misma intervención, la ocupación británica.
Algo similar sucede, según Morasso, con la aceptación de que Cameron viaje a las islas. "Pareciera que Milei de alguna manera está avalando que es legítimo que un primer ministro, canciller británico o representante de la corona británica esté en Malvinas, violando todas las resoluciones de Naciones Unidas", cuestionó.
En efecto, la experta recordó que una resolución de 1965 de Naciones Unidas consideró la situación de las islas como un caso de colonización y comprometió al Reino Unido y Argentina a resolver a través del diálogo un proceso de descolonización. Luego de la guerra de 1982, el organismo internacional encomendó a ambos países a "no innovar" en cuanto a la situación de las islas, algo que para Argentina el Reino Unido no cumple al realizar ejercicios militares o propiciar la visita de autoridades británicas.
Para Morasso, las palabras de Milei ante la periodista inglesa no hacen hincapié en que la posesión británica de las islas constituye un caso de colonialismo.
La experta subrayó que este tipo de gestos son relevantes porque la contraparte británica "ha ido tomando nota y hace un seguimiento muy sistematizado y constante" de las posturas mantenidas por Argentina durante el tiempo.
"Este tipo de cosas son tomadas en cuenta por el Reino Unido sobre todo para el diseño de esa estrategia de política exterior hacia el archipiélago. Van recabando antecedentes de cada uno de los posicionamientos argentinos, por lo que no hay que tomar a la ligera expresiones de este estilo", consideró.
Una vieja estrategia con el Reino Unido
De todas maneras, la investigadora valoró que el presidente argentino haya reivindicado la soberanía argentina sobre las islas y su disposición a reclamarla a través de la vía diplomática. "Nosotros no vamos a resignar nuestra soberanía y tampoco vamos a tener una situación de conflicto con el Reino Unido. Nosotros lo que buscamos es una solución en la cual entablar un diálogo que en algún momento las Islas Malvinas vuelvan a la Argentina", había dicho el presidente.
Morasso recordó que la postura de Milei de generar cierto acercamiento con Londres en otros temas "es una receta que se ha llevado adelante, con distintos tenores en lo discursivo, en administraciones anteriores, como la de Carlos Menem (1989-1999) o la de Mauricio Macri (2015-2019)".
"Son estrategias que buscan cooperar con el Reino Unido en otros temas, entablar un mejor diálogo y profundizar la cooperación con la idea de que en algún momento esa buena relación va a llevar a que se hable de soberanía", explicó la analista.
La experta recordó que este tipo de postura "hasta el momento no ha funcionado", ya que si bien tanto Menem como Macri buscaron mejorar el vínculo, no consiguieron que Londres accediera a negociar por las islas.
De todas maneras, admitió que la otra alternativa utilizada por Argentina y que se basa en reivindicar la soberanía argentina en todos los foros internacionales posibles y "generar obstáculos al ejercicio de la presencia británica", tampoco ha conducido a modificar la situación de las islas ubicadas en el Atlántico Sur.
"Hay que ser muy cuidadosos al determinar si algo va a funcionar o no porque se han usado las dos estrategias y hasta el momento ninguna ha tenido resultados", apuntó, remarcando que el éxito de este tipo de estrategias también depende "del contexto internacional y el sistema interamericano en el que se enmarca".
Así las cosas, Morasso estimó que la respuesta que el Reino Unido tenga en relación a las Islas Malvinas también se relacionará con "los intereses geopolíticos alrededor de la zona en disputa" que, según la experta, "toma una nueva importancia en el marco de las disputas a nivel global entre Occidente y Oriente por el control de los mares y territorios".