Política

El perfil de los tres senadores de Chubut que participan del desenlace de la Ley Bases

Carlos Linares, Edith Terenzi y Andrea Cristina tienen raíces políticas diferentes, así como trayectorias. El voto del exintendente de Comodoro está cantado; no así el de las dos legisladoras electas por Juntos por el Cambio.

LINARES, EL CONVENCIDO

Nació en Río Colorado, provincia de Río Negro, hace 62 años, y llegó por primera vez a Comodoro Rivadavia en 1978 por cuestiones laborales: era viajante vendedor de productos alimenticios. Antes fue cadete, verdulero y carnicero; impulsó en la zona las conocidas hamburguesas Paty y hace 36 años fundó junto a su hermano una distribuidora.

Carlos Alberto Linares se afilió al Partido Justicialista en 1982 y al año siguiente votaría por primera vez en su vida. En paralelo, se dedicó a militar junto a un hermano que le dio la vida: Néstor Di Pierro. Más de una vez se mostró dispuesto a dar pelea para ser candidato a intendente, lo que lograría en 2015, cuando acababa de cumplir 54 años. En el periodo anterior acumuló experiencia porque fue el vice de Di Pierro y, de hecho, lo reemplazó en la función ejecutiva durante gran parte de la administración.

Kirchnerista convencido, en 2021 fue electo senador por la minoría en Chubut y su mandato concluye en 2027. A esta altura, está más que claro cómo votará, máxime si se tiene en cuenta que no solo enfrentó a Mauricio Macri presidente a viva voz mientras otros dirigentes de su partido optaban por el silencio, sino que también fue crítico con Alberto Fernández apenas Cristina Kirchner lo eligió como candidato en mayo de 2019.

TERENZI, LA IMPASIBLE

Edith Elizabeth Terenzi es dos años mayor que Linares y también fue electa en 2021, hasta 2027, aunque en la boleta ganadora de Juntos por el Cambio que encabezaba Ignacio Nicolás Torres. De cuna radical, mantiene criterio independiente sobre temas generales y se muestra predispuesta a priorizar necesidades provinciales de fondo, como cuando sumó su voluntad al rechazo del Decreto 70/23.

Esa decisión -al igual que avalar el auto aumento para el cuerpo de senadores- puso a prueba la templanza de esta mujer acostumbrada a salir a pelearla de joven, de sus tiempos de docente y continuo crecimiento profesional; que se graduó como licenciada en Ciencias Políticas mientras trabajaba como taquígrafa en la Legislatura provincial, donde se jubiló.

De esa época conserva numerosas anécdotas, como haber tomado nota de los discursos de varios gobernadores, desde Néstor Perl en adelante. Fue, además, testigo de la involución política que se fue dando entre los representantes parlamentarios de la provincia y decidió saltar de la militancia al cargo público cuando encontró eco en un dirigente de la alianza con el PRO que la convenció.

Terenzi seguramente votará la Ley Bases en general y se opondrá a algunos artículos en particular, como la reposición de Ganancias o los que tienen que ver con la cesión de soberanía. Antes, acordará con el gobernador Torres.

CRISTINA, LA IMPREVISIBLE

Andrea Marcela Cristina llegó al Senado sin habérselo propuesto. Cuando su nombre fue impreso en las boletas de hace tres años en condición de suplente, no esperaba que los astros se alinearan de tal modo que el primero de todos fuera electo gobernador y que a quien la precedía en el orden lo eligieran intendente de Esquel.

Contadora pública de profesión, tiene 35 años y se acercó al mundo político a través del PRO. Su referente es la diputada nacional Ana Clara Romero. De hecho, hace bastante por parecerse a ella, al menos en continuar fomentando la grieta entre peronismo y antiperonismo. Sus recientes declaraciones por las consecuencias de la lluvia en Comodoro son una muestra.

Cristina resulta la menos previsible del trío de senadores porque no rechazó el Decreto que le permite gobernar como lo hace a Javier Milei -lo que sí hicieron Linares y Terenzi-, y porque además votó en contra de tratar sobre tablas la coparticipación del impuesto al cheque, lo que le valió un tirón de orejas de su gobernador. Ella dijo que se confundió.

"Romerista macrista", habrá que ver cómo concilia la legisladora sus lealtades y obligaciones con los ciudadanos que la votaron en septiembre y noviembre de 2021.