El mundo

Las cinco mayores petroleras del mundo perdieron reservas por 1.400 millones de barriles

El menor número de hallazgos en yacimientos convencionales y la elevada madurez de los campos en explotación provocaron la mayor caída en los inventarios de BP, Chevron, Exxon, Shell y Total desde 2008. Las cinco principales petroleras del planeta hoy cuentan con reservas por 78.600 millones de barriles equivalentes.

Aunque se tenga plena certeza de que hay cada vez menos descubrimientos de yacimientos convencionales de gas y petróleo a nivel mundial, y de que los campos que actualmente se hallan en producción exhiben un grado de madurez cada vez más alto, Morgan Stanley acaba de estimar un retroceso en la caída de las reservas de las principales petroleras del planeta que no deja de sorprender.

Según la organización financiera de origen norteamericano, durante 2014 cinco gigantes como BP, Chevron, ExxonMobil, Royal Dutch Shell y Total perdieron más de 1.400 millones de barriles. Se trata de la mayor caída desde 2008, cuando la actividad exploratoria declinó fuertemente por el estallido de la crisis financiera internacional.

Estos datos, basados en los últimos informes anuales de las compañías en cuestión, podrían ser incluso más preocupantes si no fuera por el actual estancamiento de la demanda en diversos mercados clave y por el alivio que representa el pujante negocio de los hidrocarburos no convencionales en Estados Unidos. De todos modos, la inquietud que siembran en la industria no es menor.

Los inventarios de las cinco empresas disminuyeron el año pasado hasta los 78.600 millones de barriles equivalentes de petróleo (BEP), luego de haber totalizado algo más de 80.000 millones de BEP en 2013. De acuerdo con Morgan Stanley, los nuevos descubrimientos y las ampliaciones de los proyectos existentes cayeron un 24% en relación con la temporada pasada, al representar apenas 2.300 millones de BEP (casi la mitad de los 4.400 millones que habían aportado, por caso, en 2011).

A decir de Martijn Rats, analista de la firma, más allá de que estas cifras tengan un cierto grado de relatividad (puesto que en buena medida dependen de la cantidad de reservas que las compañías deciden catalogar como “probadas”), el menor rendimiento de las exploraciones es francamente alarmante. “Los resultados de las perforaciones exploratorias en 2014 fueron bastante decepcionantes. Cada vez hay menos hallazgos de grandes dimensiones”, lamentó.

 

Otras estimaciones

 

En consonancia con el relevamiento de Morgan Stanley, IHS indicó que el año pasado los descubrimientos de nuevas reservas hidrocarburíferas se situaron en su menor nivel en al menos dos décadas. La consultora especializada calculó, además, que el “índice de reposición” (es decir, el añadido de existencias en relación con la producción) de las cinco mayores petroleras del planeta osciló en torno a un 84%, el peor desempeño desde 2010.

En un contexto signado por el ajuste de costos y el declive en el precio del barril, sólo Chevron logró un aumento anual de sus ampliaciones productivas y descubrimientos en el rubro convencional, al tiempo que los mayores retrocesos estuvieron a cargo de Shell y BP. En paralelo, IHS resaltó el auge de la oferta del shale estadounidense, repunte que está liderado por operadoras de menor tamaño.

 

Siete hermanas

 

Conocidas como las “Cinco Grandes” (“Big-5”), BP, Chevron, ExxonMobil, Royal Dutch Shell y Total hoy conforman un bloque de poder dentro del negocio petrolero internacional que en el pasado estaba representado por las denominadas “Siete Hermanas” (“Seven Sisters”).

La definición fue acuñada por Enrico Mattei, padre de la industria hidrocarburífera moderna en Italia y presidente de ENI, para referirse a las empresas que dominaban el mercado a principios de los años 60. Por entonces, siete firmas manejaban casi totalmente la producción, la refinación y la distribución de hidrocarburos a escala mundial. Éstas eran Standard Oil of New Jersey (Esso), que al fusionarse con Mobil terminó formando ExxonMobil; Standard Oil of New York, que tiempo después se convirtió en la ya citada Mobil; la anglo-holandesa Royal Dutch Shell; la Anglo-Iranian Oil Company (AIOC), luego bautizada British Petroleum (y actualmente BP, a secas); Standard Oil of California, que con los años se transformó en Chevron; Gulf Oil Corporation, que terminó siendo repartida entre Chevron y BP; y Texaco, que se fusionó con Chevron en 2001.

En definitiva, las “Cinco Grandes” son cuatro de las “Siete Hermanas” más la francesa Total, que es el cuarto grupo petrolero integrado mejor cotizado en el mundo.

 

Nuevo mapa

 

La creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y su mayor influencia a partir de la crisis del petróleo en los 70, limitó progresivamente el poder de las “Siete Hermanas”, bloque que pronto dejó de existir como tal.

Con el transcurrir del tiempo, también se verificó una mayor participación en el negocio de petroleras como Aramco (de Arabia Saudita), CNPC (de China), Gazprom (de Rusia), NIOC (de Irán), PDVSA (de Venezuela), Petrobras (de Brasil) y Petronas (de Malasia), a las que el diario Financial Times identificó hace pocos años como las “Nuevas Siete Hermanas”.

Adicionalmente, el boom del shale terminó de configurar un nuevo mapa del mercado de Oil & Gas. Hoy el continente americano puede atreverse a disputarle el liderazgo de reservas a Medio Oriente, lo que no implica necesariamente cambios de fondo en la distribución del poder corporativo global.

Plenamente involucradas en el negocio de los hidrocarburos no convencionales (recursos en los que confían para robustecer sus alicaídos inventarios), tanto en Norteamérica como en el territorio argentino, las “Cinco Grandes” están decididas a seguir manejando los hilos de la industria.

 

Fuente: Revista Petroquímica